Conceptos Fundamentales en la Filosofía de Descartes: Sustancia, Cogito, Idea y Razón
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Conceptos Fundamentales en la Filosofía de Descartes
Sustancia
Se trata de aquello que no necesita de otra cosa para existir. En este sentido, si hablamos de manera estricta, solo habría una sustancia que es Dios (sustancia infinita o res infinita), puesto que ninguna sustancia podría existir si no hubiera sido creada por el poder divino. Pero la consecuencia fundamental de la definición cartesiana de sustancia es la distinción entre sustancia pensante (res cogitans) y la sustancia corporal o extensa (res extensa). Descartes sostiene que ambas son completamente independientes entre sí.
Cogito
Tras el proceso de la duda, Descartes encuentra una primera verdad que le parece absolutamente indudable y que considera que puede convertirse en la base sobre la que edificar todo el conjunto del saber. Se trata del conocido “Pienso, luego existo”. A partir de esta certeza inicial, extraerá dos consecuencias fundamentales: la distinción entre la sustancia pensante y la sustancia extensa o corpórea, y los rasgos que han de caracterizar y permitir reconocer las verdades indudables, ciertas y evidentes; la claridad y la distinción.
Idea
En la filosofía cartesiana, se denomina “ideas” a cualquier contenido de nuestro pensamiento. El giro idealista que impregna toda la filosofía racionalista consiste en señalar que no conocemos el mundo, sino aquello que está en nuestra mente. Descartes distingue tres tipos de ideas:
- Innatas: Le parecen nacidas con los seres humanos (como la idea de infinito).
- Adventicias: Son las venidas de fuera, de la realidad externa a nosotros (como los sonidos, lo que vemos u otras sensaciones).
- Facticias: Las inventadas por la mente mediante la imaginación (como los entes de ficción: sirenas, centauros, quimeras…).
Razón
Descartes define la razón, o buen sentido, como la facultad de juzgar y de distinguir lo verdadero de lo falso. Como tal, él considera que es la diferencia específica de los seres humanos, de tal manera que todos disponemos de ella por igual y, en cambio, no la posee ningún otro animal. La filosofía cartesiana dio lugar al racionalismo, y supuso un punto de inflexión en la apuesta por la razón como guía del conocimiento, imponiéndose en la disputa que mantenía desde la Edad Media con la fe e impulsando el camino de la ciencia.