Conceptos Políticos y Sociales Clave en la España del Siglo XIX
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Librecambismo
Política comercial tendiente a facilitar las exportaciones y no poner trabas a las importaciones, reduciendo los aranceles y contingentes. Se opone al proteccionismo y pretende fomentar la modernización y competitividad de la economía. En España, durante el siglo XIX, hubo un fuerte debate entre librecambismo y proteccionismo, alternándose uno y otro. A raíz del arancel de Cánovas, se impuso el proteccionismo.
Luddismo
Movimiento atribuido a Ned Ludd, que achacaba los males de los obreros a las máquinas, proponiendo su quema y destrucción. Es una de las primeras manifestaciones del movimiento obrero. En España también tuvo presencia, protagonizando incendios de fábricas como la Bonaplata en Barcelona y en Alcoy, entre otros lugares.
Mano Negra
Organización de existencia debatida que, según el gobierno y la Guardia Civil de la Restauración, se dedicaba a atentar contra los intereses y las personas relacionadas con los grandes terratenientes de la campiña jerezana. Según las autoridades, esta supuesta organización anarquista cometía terribles atentados y buscaba subvertir el orden establecido. Los anarquistas negaron la existencia de dicha organización y argumentaron que era una excusa para justificar la represión del campesinado andaluz.
Marxismo
Doctrina política y económica inspirada en las ideas de Karl Marx. Su objetivo principal es la emancipación de la clase obrera frente a la explotación del sistema capitalista. Para ello, los obreros deben tomar conciencia de clase y organizarse en partidos políticos independientes de los partidos burgueses, con el fin de conquistar el Estado a través de la dictadura del proletariado. Una vez conquistado el Estado, se aboliría la propiedad privada de los medios de producción y se transitaría hacia una sociedad sin clases.
Masonería
Término derivado del francés maçon, que significa albañil. Su origen se remonta a los gremios de constructores medievales, que crearon sus propias normas y rituales. En el siglo XIX se extendieron por España. Inicialmente, eran de carácter secreto porque muchos de sus miembros luchaban contra el absolutismo, la confesionalidad del Estado y el dogmatismo. Tuvieron gran influencia en la preparación de las revoluciones de 1854 y 1868. A partir de entonces, abandonaron parcialmente su carácter secreto. Fueron objeto de obsesión, persecución y represión durante el régimen de Franco, por ser consideradas contrarias a la religión católica y a la 'España tradicional'. Desde 1979 volvieron a la legalidad en España, aunque el término todavía puede tener connotaciones negativas para algunos sectores.