La Conciencia Moral: Fundamentos y Aplicaciones Éticas

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La Conciencia Moral

La conciencia actúa como la luz que ilumina los actos concretos a la luz de una norma, permitiéndonos discernir entre lo correcto y lo incorrecto. Por ejemplo, si se me pide que haga desaparecer una prueba, la conciencia me indica que no debo hacerlo, limitándome a dificultar su búsqueda.

Sentidos de la Conciencia

  1. Conciencia habitual: Se refiere a la capacidad humana de conocimiento moral.
  2. Conciencia actual: Es el acto de la razón práctica, un juicio moral sobre un acto concreto y sus circunstancias. La conciencia moral, en este sentido, es el conocimiento de las virtudes y las normas.

El Juicio de Conciencia

Es importante no confundir el juicio de conciencia con el juicio moral sobre cualquier acto propio o ajeno. El juicio de conciencia es un acto de discernimiento intelectual que determina si un acto tiene un contenido ético concreto e incorrecto. Este juicio se compone de tres elementos:

  • Saber moral: La noción que poseemos sobre lo que es correcto.
  • Experiencia pasada: El aprendizaje derivado de acciones anteriores.
  • Previsión de futuro: La anticipación de las consecuencias de nuestros actos.
  • Condiciones afectivas: El estado emocional que puede influir en el juicio.

Problemas Relacionados con la Conciencia Moral

1. Conciencia y Saber Moral

El juicio de conciencia se basa en el saber moral que poseemos, presuponiendo el hábito de los primeros principios, los fines virtuosos y las normas éticas o leyes civiles.

2. Conciencia Moral, Normas Éticas y Excepciones

  • Normas Legales: Son enunciados normativos o reglas de comportamiento que establecen la licitud o ilicitud moral, al menos jurídica, de una acción. Pueden ser:
    • Positivas: Mandan hacer algo (ej. cuidar a un hermano). No siempre es posible realizarlas.
    • Negativas: Prohíben hacer algo y obligan siempre.
  • Normas Morales: Son enunciados normativos fundamentados en la bondad o maldad intrínseca de la acción que se manda o prohíbe. Generalmente, no admiten excepciones.

3. Conciencia Moral, Situación y Circunstancias

Es fundamental conocer y comprender la situación en la que se desarrolla un acto. No se puede disfrazar de bien aquello que es intrínsecamente malo. Los compromisos éticos derivados del estado civil o la profesión no deben contraponerse a los deberes éticos inherentes a la condición humana. Si algo es moralmente bueno, puede llegar a ser universal.

La epiqueya es una virtud moral que perfecciona la capacidad de juicio para alcanzar la verdad moral, incluso en situaciones excepcionales. No implica ser menos ético, sino que es una virtud moral. Un ejemplo sería saltarse una prohibición en caso de emergencia.

La cooperación al mal se refiere a una acción u omisión que facilita que otra persona cometa una acción moralmente mala. Puede ser:

  • Materia-voluntaria: Cuando la acción en sí misma es mala.
  • Formal-voluntaria: Cuando la acción no es mala en sí misma, pero se realiza con la intención de cooperar a un mal ajeno.

Modalidades de la Conciencia Moral

La conciencia moral puede clasificarse de diversas maneras:

1. En relación al Acto:

  • Conciencia Antecedente: Juzga el acto que va a realizarse, permitiéndolo, aconsejándolo o prohibiéndolo.
  • Conciencia Consecuente: Aprueba o desaprueba la acción ya realizada.
  • Conciencia Concomitante: Aconseja o juzga el acto mientras se está realizando.

2. En Conformidad con el Bien:

  • Recta o Verdadera: Juzga con verdad la calidad moral de un acto.
  • Errónea o Falsa: No alcanza la verdad. Puede ser:
    • Culpable: Cuando la ignorancia que causa el error es evitable.
    • Inculpable: Cuando la ignorancia es inevitable.

3. Según el Asentimiento:

  • Cierta: Juzga con firmeza si el acto es bueno o malo.
  • Probable: Dictamina la moralidad con probabilidad, pero existe duda y no es segura.
  • Dudosa: Se suspende el juicio por falta de datos suficientes para determinar si algo está bien o mal.

Principios a Seguir según la Conciencia

  • Conciencia Cierta: Debe seguirse siempre.
  • Conciencia Probable: No es lícito seguirla ni ir en contra de ella.
  • Conciencia Dudosa: No es lícito obrar.

Deformaciones de la Conciencia

  • Conciencia Laxa: Tiende a quitar importancia a la valoración moral.
  • Conciencia Cauterizada: Se produce por la repetición de actos pecaminosos, insensibilizando la conciencia.
  • Conciencia Farisaica: Se centra en la apariencia externa y en el cumplimiento superficial de las normas, descuidando la interioridad.
  • Conciencia Escrupulosa: Ve culpa o maldad sin motivo suficiente, generando angustia innecesaria.

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