Conflicto entre Moral Autoritaria y Libertad en la Obra de García Lorca
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Moral Autoritaria contra Libertad
El tema central de la obra es la oposición entre una moral autoritaria, rígida y convencional, representada por Bernarda, y el deseo de libertad, encarnado en Mª Josefa y Adela. Su autoritarismo se manifiesta ya en su primera intervención, está presente en las últimas palabras que pronuncia (¡silencio!) y constituye una constante de su actitud y su carácter. Impone un luto de 8 años por la muerte de su marido, y esta decisión provoca una protesta en Magdalena, que es sofocada de inmediato.
Enfrentamiento de Modelos de Conducta
La obra presenta un enfrentamiento entre un modelo de conducta autoritario y rígido y otro abierto y progresista. Bernarda impone sus normas basándose en su posición de cabeza de familia. “No os hagáis ilusiones de que vais a poder conmigo”. Solo un acontecimiento romperá momentáneamente este estado: el cortejo de Pepe a Angustias, la más rica, la mayor, pero también la menos favorecida. Este hecho desestabiliza y prende la mecha de una contienda que ha de mantenerse durante toda la obra, centrada en tres puntos:
- Angustias que recibe a Pepe cada noche con el consentimiento de su madre.
- Adela, la más joven e impulsiva, que sufre con mayor fuerza el presidio y la soledad en la casa, y que, empujada por la pasión, se entromete entre su hermana y Pepe.
- Bernarda, que debe mantener el orden en la casa.
Tensión en el Hogar
En la casa se nota tensión, ya que tras el luto, las hijas mayores no encontrarán novio para casarse, y las más jóvenes no están dispuestas a renunciar a su juventud. Por esto, Adela se rebela y hace frente a su autoritarismo. Las demás hijas aceptan con resignación.
El Enfrentamiento Final
Al final de la obra se produce el enfrentamiento directo con su madre; Adela le arrebata el bastón y defiende su recuperada libertad. “En mí no manda más que Pepe”. El suicidio de Adela es el último signo de rebelión.
La Locura como Vía de Escape
Mª Josefa es el otro personaje que se rebela, a través de la locura, única vía de escape para un personaje maltratado y encerrado en una habitación. Su prisión resulta más asfixiante, ya que su espacio vital es más pequeño. El autoritarismo de Bernarda provoca dos respuestas: la locura y el suicidio.