Conflicto Sucesorio y Cambios en España: Siglos XVI-XVII
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La Guerra de Sucesión Española y sus Consecuencias
La Guerra de Sucesión Española fue un conflicto internacional de gran magnitud desencadenado por la muerte sin descendencia de Carlos II, el último rey de la Casa de Habsburgo en España. En su testamento, Carlos II cedió sus derechos dinásticos a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia.
Causas del Conflicto
La mayoría de las potencias europeas temían que la unión de las coronas francesa y española bajo la misma familia (los Borbones) rompiera el equilibrio de poder en Europa. Para evitar esta situación, en septiembre de 1701 se formó en La Haya la Gran Alianza, compuesta por Inglaterra, el Sacro Imperio Romano Germánico y las Provincias Unidas (actuales Países Bajos).
Desarrollo y Consecuencias de la Guerra
La guerra estalló en 1701 y se libró en varios frentes: la península ibérica, América, Flandes y el norte de Italia. Un acontecimiento clave fue la muerte de José I de Austria en 1711, lo que convirtió al archiduque Carlos (el candidato austríaco al trono español) en el nuevo emperador. Ante la posibilidad de una nueva hegemonía de los Habsburgo en Europa, Inglaterra y las Provincias Unidas retiraron su apoyo a la Gran Alianza, a cambio de que Felipe V renunciara a sus derechos al trono francés.
Los acuerdos de paz se concretaron en los Tratados de Utrecht (1713) y Rastatt (1714), que tuvieron importantes consecuencias:
- España perdió sus posesiones europeas: Sicilia fue cedida a Saboya; el Milanesado, Cerdeña, Flandes y Nápoles pasaron a Austria.
- Gran Bretaña se consolidó como la principal potencia naval. Incorporó puntos estratégicos en Europa (Gibraltar y Menorca) y amplias posesiones en América.
- Gran Bretaña obtuvo privilegios comerciales muy rentables, como el "asiento de negros" (monopolio del tráfico de esclavos) y el "navío de permiso" (derecho a comerciar con las colonias españolas en América).
Economía y Sociedad en España: Siglos XVI y XVII
Evolución Demográfica
El siglo XVI fue un período de crecimiento demográfico moderado en España, aunque con diferencias regionales. La Corona de Castilla experimentó un mayor aumento de población que la Corona de Aragón. El crecimiento fue más intenso en las zonas del sur, impulsado por el comercio con América. Sin embargo, una epidemia de peste a finales del siglo XVI puso fin a este ciclo expansivo.
El siglo XVII fue una época de contracción demográfica debido a varios factores:
- Deterioro de la economía.
- Propagación de epidemias.
- Aumento de la emigración a América.
- Guerras constantes.
- Expulsión de los moriscos (1609), que generó un vacío demográfico importante.
Las cifras de pérdida de población fueron desiguales: más acusadas en el interior y con un ligero aumento en las zonas costeras.
Estructura Social
La sociedad española de los siglos XVI y XVII mantuvo una estructura estamental, caracterizada por la desigualdad jurídica entre los estamentos:
- Estamentos Privilegiados:
- Nobleza: Representaba un pequeño porcentaje de la población, pero poseía la mayor parte de la tierra y gozaba de grandes riquezas. Existía una jerarquía dentro de la nobleza:
- Alta nobleza: Grandes propietarios de extensos señoríos y perceptores de rentas.
- Baja nobleza (hidalgos): Con un nivel de vida más modesto, a menudo carecían de propiedades.
- Clero: También existía una jerarquía interna:
- Alto clero: Obispos, cardenales, etc., con una situación social y económica privilegiada.
- Bajo clero: Curas, monjes, etc., con condiciones de vida modestas y, a menudo, una formación precaria.
- Nobleza: Representaba un pequeño porcentaje de la población, pero poseía la mayor parte de la tierra y gozaba de grandes riquezas. Existía una jerarquía dentro de la nobleza:
- Pueblo Llano (o Tercer Estado):
- Constituía la mayoría de la población y estaba sujeto al pago de impuestos.
- Existía una gran diversidad dentro de este estamento, desde campesinos propietarios y burgueses acomodados hasta pequeños propietarios agrícolas, jornaleros y trabajadores urbanos en situación precaria.
- Por debajo de ellos se encontraban los marginados sociales, cuyo número creció debido al deterioro de las condiciones económicas.
Los grupos privilegiados (nobleza y clero) estaban exentos del pago de impuestos y eran los únicos que podían desempeñar cargos públicos.