Confrontaciones Filosóficas: Idealismo, Materialismo y la Búsqueda de la Justicia Social
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Descartes y la Filosofía Moderna: Una Crítica Marxista
La crítica marxista se dirige de manera directa y explícita contra Hegel y su filosofía idealista. No obstante, el propio Hegel reconoce que es con Descartes con quien se inicia una filosofía propia e independiente. En consecuencia, la crítica de Marx se extiende también a la filosofía cartesiana, la cual, según él, orientó la filosofía moderna hacia el idealismo.
La duda metódica sobre la experiencia sensible y el cogito son los principios fundamentales de la filosofía de Descartes. Sin embargo, para Marx, todo ello constituye una filosofía invertida. Descartes, según Marx, ha puesto al revés lo que él considera la evidencia fundamental. Para Marx, el principio de la filosofía, la base real sobre la que se asienta el pensamiento, es la materia con la que el ser humano se relaciona dialécticamente, transformándola y transformándose a sí mismo a través del trabajo. La conciencia, por tanto, es un reflejo de la materia y, en consecuencia, es posterior a esta.
El materialismo de Marx es diametralmente opuesto al racionalismo de Descartes. Además, la filosofía cartesiana, al igual que toda la filosofía anterior a Marx, sería para este una filosofía conservadora, interesada únicamente en contemplar la realidad y sin ningún interés por transformarla. La revolución económica, social y política no solo nunca se alcanzaría desde el cartesianismo, sino que cualquier marxista consideraría la filosofía de Descartes como una ideología conservadora, propia de la clase burguesa a la que, según su perspectiva, hay que combatir y destruir.
Platón y Marx: Evolución de la Justicia Social y la Organización
La proyección histórica de la visión platónica hacia Marx revela una significativa evolución en la comprensión de la organización social y la búsqueda de la justicia. Platón, en su obra La República, propuso un modelo ideal de sociedad gobernada por filósofos-reyes, donde la justicia y el bien común eran prioritarios. Esta visión refleja una profunda preocupación por la armonía social y la virtud como pilares fundamentales de la vida colectiva.
Sin embargo, Marx, en su riguroso análisis del capitalismo, identifica la estructura de clases y la explotación como las fuerzas dominantes en la sociedad. Su propuesta de una sociedad comunista, caracterizada por la ausencia de clases sociales y de propiedad privada, representa una evolución en la comprensión de la justicia, priorizando la emancipación de la clase trabajadora y la eliminación de la opresión económica.
Así, mientras Platón sentó las bases filosóficas para la reflexión sobre la organización social, Marx profundizó en la crítica y ofreció una solución concreta para transformarla, marcando un hito en la filosofía política y social.