Consolidación del Poder Real: El Ascenso de los Reyes Católicos
Clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 3,39 KB
La Consolidación del Poder Real: El Reinado de los Reyes Católicos
En el contexto de la historia española, los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, impusieron la autoridad del rey en todos los territorios y sobre todos los grupos sociales, estableciendo una monarquía autoritaria. En cada reino, se instituyó un virrey como delegado del rey. Además, se implementaron reformas dirigidas a imponer el poder real por encima de la nobleza y del clero. El resultado de estas acciones varió según cada reino.
En la Corona de Castilla
Tras la guerra civil, Isabel subió al trono y se encontró con un escenario de desorden: bandidos en el campo, disputas en las ciudades por el poder municipal y guerras privadas entre bandos nobiliarios. Para imponer el orden y la seguridad, Isabel recortó el poder de la nobleza y de la Iglesia, introduciendo reformas para reforzar la autoridad real:
- Creación de la Santa Hermandad: Un cuerpo armado encargado de perseguir a malhechores y criminales.
- Ejército profesional y permanente: Controlado por la monarquía, en sustitución del ejército feudal reclutado por la nobleza.
- Consejos: Formados por juristas escogidos y pagados por el rey para disminuir la influencia de los nobles como asesores reales.
- Real Audiencia: Creada para controlar la justicia y hacerla más eficaz.
- Sistema de recaudación de impuestos: Reforzado, e institución de la Contaduría Real de Hacienda para financiar las nuevas instituciones.
- Corregidores: Funcionarios reales que presidían el ayuntamiento y ejercían funciones de gobierno.
En la Corona de Aragón
Fernando mantuvo las instituciones medievales, pero buscó reducir el poder de las clases privilegiadas de su reino. Primero, solucionó el conflicto campesino mediante la Sentencia Arbitral de Guadalupe, que quitaba atribuciones a la oligarquía urbana y monopolizaba el gobierno de las ciudades. Además, instauró la insaculación para la elección de cargos. Sin embargo, Fernando no impuso la autoridad regia de la misma manera que Isabel en Castilla. Para gobernar, instauró el pactismo, que reafirmaba la soberanía del rey, pero pactaba con las clases poderosas el cumplimiento de las leyes en cada reino.
La Uniformidad Religiosa
La uniformidad religiosa se convirtió en uno de los objetivos principales de la nueva monarquía de los Reyes Católicos. En 1478, para controlar el predominio del catolicismo y perseguir a los herejes, se instituyó el Tribunal de la Inquisición. Luego, los judíos fueron perseguidos y finalmente expulsados en 1492. Los que se convirtieron al cristianismo se llamaron conversos. Tras la conquista de Granada, se garantizó a los musulmanes el mantenimiento de su religión y costumbres. Pero a partir de 1499, el cardenal Cisneros acabó con la tolerancia e impuso los bautismos obligatorios. En 1502, después de las revueltas iniciadas en el Albaicín de Granada, se obligó a los mudéjares de Castilla y luego a los de Valencia y Aragón, a convertirse o a marcharse. Muchos optaron por la conversión y se les denominó moriscos. La Inquisición sometió a una estricta vigilancia a judeoconversos y moriscos. Si eran considerados sospechosos de herejía, eran juzgados públicamente y podían ser quemados en la hoguera.