Consumismo en la Sociedad Moderna: Un Análisis de sus Efectos

Clasificado en Economía

Escrito el en español con un tamaño de 8,74 KB

La Fetichización del Dinero

Este capítulo nos habla de cómo, al apasionarse con el consumo, el dinero, que es el medio por el cual se puede consumir, se convierte en prioridad. Puede decirse que el dinero se hace poder, identidad y felicidad. Esto es, que por medio del dinero se adquiere poder, ya que este permite realizar lo soñado. También define a las personas, pero por sobre sus capacidades intelectuales, el que tiene más es mejor. Y qué mejor que el dinero para otorgar esa felicidad que ha sido inculcada, ya que por medio del dinero se alcanza la felicidad: viajes, autos, ropa, etc.

Las Instituciones que Facilitan el Consumo

Se crea una poderosa estructura que facilita el consumo, el sistema de créditos. En esto, el empresariado ofrece soluciones al consumista a cambio de algo: el endeudamiento. El riesgo que corren los empresarios se paga con la rapidez que compran los "viciosos".

Estas instituciones funcionan como "integradores sociales", ya que permiten que sectores más vulnerables tengan acceso a consumir, lo que aminora diferencias de sueldos.

Muchas políticas de Estado se ignoran y otras se reemplazan. Estos créditos mantienen esclavos a los asalariados.

Las Instituciones de Vigilancia del Consumidor

El sistema neoliberal se encarga de incitar al consumo, pero a la vez entrega trabajos precarios. Al entrar al mundo de los créditos, estos conocen toda la información de las personas, perdiendo esa privacidad en el mercado. Antiguamente, cuando se entregaban créditos era porque alguien que prestaba tenía crédito y fe en la persona que lo tomaba, ahora no. La forma de acceder a los créditos es por medio de los ingresos que cada persona posee.

También hay instituciones que, aparte de vigilar al consumidor, lo castigan cuando este no puede seguir el sistema.

Para los sistemas de créditos existen dos tipos de personas: los morosos (deudores) y los insolventes (o gente pobre).

Los primeros pueden reivindicarse ante el sistema, pueden repactar y pagar, y ser perdonados. Pero el insolvente es aquel que de frentón no accede al consumo. A pesar de tener toda la actitud para pagar, son excluidos, provocando un círculo vicioso de pobreza.

El imaginario que poseen los pobres frente a estímulos de la televisión y la propaganda los excluye, ya que jamás podrán ser como el ideal mostrado.

El Mall: La Catedral del Consumo

El mall, como un espacio privado con carácter privado que es sometido a control, también se presenta como una gran vitrina. El máximo nivel es cuando se realiza la compra. Los pobres solo acceden a este lugar como una vitrina, sin la posibilidad de comprar.

La ubicación de estos lugares de compra puede ayudar a borrar otros lugares. Por ejemplo, en Montevideo el mall se ubicó en el antiguo lugar de la cárcel, dándole otro carácter al lugar.

"El mall, lugar de olvido donde por un instante se sueña a ser rico"

Identidad, Figuración y Consumo

En este ítem, el exhibicionismo y el arribismo se hacen presentes, ya que el consumo sirve como un estratificador de clases, y así el auto, la casa y el barrio como indicador de esto.

Las clases altas escenifican y hacen ostentación de sus riquezas. Para ellos, botar la plata no les genera culpa. También se dan los casos donde siguen patrones como "el gran consumo".

Otra función del consumo es construir la identidad por medio de la apariencia, o sea, viajes y autos dan un estatus social.

La Pasión por el Consumo y el Síndrome

Es importante el confort en la vida. Lo que se critica no es estar confortable, sino cuando se pone obsceno y pasa a ser individualismo puro. También se ve en las clases más bajas, pero con el fenómeno del endeudamiento.

En una sociedad con desigualdad, el individualismo se ha impuesto y el despilfarro como un derecho, dejando de lado temas sociales como la solidaridad y la justicia social.

También pasa en estatus bajos, pero no lo realizan por el estatus de otras clases, sino que para lograr un confort, salir de la situación en que se encuentran, aun cuando sea por medio de deudas, dejando de lado compromisos sociales. Se ve muy presente el individualismo de las personas.

Los créditos de consumo son un mecanismo de disciplina.

La Pasión del Consumo y la Esclavitud por el Consumo

Consumo estoico, aquel que es autocontrolado, sin ser esclavizado. Se transforma en esclavitud cuando va más allá de lo deseado. El problema es cuando el consumo vacía a las personas.

"Vender el alma por el placer de usar camisas con colleras". Esta es la expresión máxima del efecto esclavizador del consumismo. La vida debe centrarse en el dinero, "La pasión hedonística del gasto debe pagarse con la pasión ascética del trabajo". Se convierten las personas en esclavas de sus propios lujos, dominados por el consumismo, lo cual los aleja de lo político y de la sociedad.

Desintegración Social y Politización

En Chile, como ejemplo, posee una pésima distribución de recursos y un alto ingreso, pero para nadie es poco común. En cambio, en Argentina y Venezuela este modelo no ha podido instaurarse al 100%.

Las personas adoptan actitudes egoístas, no se mueven colectivamente. Existen luchas de clases sociales, en las que es recurrente que los robos de cuello y corbata no tengan las sanciones debidas. Es aquí donde se ve muy presente una delgada línea entre lo político y los negocios, ya que existen muchos intereses de por medio.

Lo anterior demuestra que han desaparecido los controles morales, no importando la forma en que se obtienen las ganancias. Las clases políticas pierden la credibilidad que poseían, generando el descontento de las personas, lo que trae como consecuencia violencia y descontento social. Uno de los factores más importantes en esto es los castigos o sanciones que reciben los pobres por robar en la sociedad que está basada en el dinero.

Desvalorización del Trabajo y Sobrevaloración del Consumo

Existe un éxtasis en el consumismo que es proporcional a la enajenación del trabajo.

La desvalorización del trabajo se produjo por la integración de procesos desmenuzados en las industrias, la producción en serie, entendiéndose el trabajo como una situación rutinaria.

Se puede ver que la tecnología condiciona la modalidad social, influyendo en la producción que las clases trabajadoras proporcionaban. El labor de los trabajadores se somete al capital, no mejorando las relaciones.

El desequilibrio de fuerzas, como el trabajo y capital, producen que exista una presión sobre el trabajador, ya que su trabajo es precario y sin leyes.

Los trabajadores reunidos en sindicatos se encuentran restringidos, lo que lleva a la realización de huelgas.

La sobrevalorización del trabajo ha traído además consecuencias en la vida social de las personas, de tal forma que se ha producido una desvalorización de la tasa de afiliación, esto por el cambio de prioridades de la sociedad.

En este contexto, es necesario citar la siguiente frase: "La libre circulación de la mercancía, como fuerza de trabajo, realiza la libertad formal del trabajador, pero concreta su sometimiento real".

La libertad se obtiene al entregarse al mejor postor, sin límites jurídicos.

El mundo laboral es incierto, y los trabajadores son sometidos a jefes y horarios. Entendiéndose la vida laboral como prisión de tiempo parcial.

Ante tanta incertidumbre en la vida de los trabajadores, nacen compensaciones del trabajo. Frente a esto, nacen las posibilidades que brindan los créditos.

A Modo de Conclusión

Ante las proposiciones positivas y negativas se puede señalar:

  • El positivo: Señala que se consume por placer, para apagar un deseo. Se consume de acuerdo al dinero, aumentando así el mercado y sus productos.
  • Lo negativo: Se consume por un deseo personal, lo que hace que los valores pierdan su lugar.

Se ve demostrado que quienes conforman la sociedad se encuentran cada vez más concentrados en consumir y ser esclavos de los objetos y entretenciones que se les ofrecen. Cuando llega el momento de adquirirlos, se debe distinguir entre el modo en que pueden acceder a ellos según las clases sociales a las que pertenecen. Encontramos a las clases de estatus bajo esclavizados ante el consumo y recurriendo constantemente a créditos para llenar las necesidades que la sociedad le ha presentado. En cambio, podemos ver a los estatus altos, quienes manejan los negocios y la política como siempre, o en la mayoría de las veces, abusando de las herramientas que tienen y del poder que les dan en la sociedad, siendo además impunes ante muchas sanciones.

Entradas relacionadas: