El Contexto de Descartes: Revolución Científica y el Discurso del Método
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René Descartes: Contexto Histórico y Filosófico del Discurso del Método
René Descartes nace en 1596 en La Haya (Francia). Su obra abarca temas como las Matemáticas, Cosmología, Ética, Óptica... Entre sus obras más destacables se encuentran “Tratado del Mundo”, “Tratado de las Pasiones”, “Reglas para la dirección de las Mentes”. Publica en Holanda, el país más tolerante en aquella época, el Discurso del método, cuyo contexto nos ayudará a profundizar en las razones que llevan a este pensador francés a establecer un nuevo método que conduzca a la verdad.
Contexto Histórico: El Siglo XVII y la Crisis del Barroco
El contexto histórico del autor pertenece al siglo XVII en Europa. La filosofía de Descartes surge en un contexto muy particular: la revolución científica y la reforma protestante. Tras las esperanzas del Renacimiento, se buscan soluciones a los problemas del Barroco, tales como el Discurso del método, que se presenta como un instrumento que aporta certezas para sobrevivir a esta crisis. Esta crisis supone la caída de los fundamentos medievales, ya iniciada con el Renacimiento, y el establecimiento de los pilares sobre los que se construirá la Europa moderna.
Esta crisis se produjo tanto en el ámbito político, en el que destaca la Guerra de los Treinta Años de origen religioso, en la que participó Descartes, como en los ámbitos económico, demográfico y religioso propiciados por este conflicto. Como consecuencia de esta crisis religiosa, uno de los cimientos medievales, el Papa y con él la unidad religiosa, se deteriora, amenazada desde siglos atrás por el nominalismo, el humanismo y la revolución científica.
El nominalismo de Guillermo de Ockham supone el primer paso de este proceso contra la escolástica y, en concreto, contra Tomás de Aquino, que deriva en la autonomía de la razón frente a la fe.
Contexto Cultural: Decadencia Universitaria e Imprenta
En el ámbito cultural, las universidades decaen y los intelectuales se enfrentan a una seria crisis intelectual. La Biblia deja de ser la enciclopedia de las ciencias. Se inventó la imprenta, que permitió a los laicos el acceso al conocimiento, reducidos hasta entonces a las escuelas monacales y palatinas, y también permitió la publicación en las lenguas vernáculas.
La afirmación de la dignidad del hombre durante el humanismo y el Renacimiento provocaron una crisis en el teocentrismo medieval, dando lugar a un enfoque antropocéntrico que influenciará claramente el proyecto cartesiano.
Por otro lado, en la física y la astronomía, Copérnico, Kepler y Galileo gestaron una revolución científica que provocó la caída del geocentrismo y la consolidación del heliocentrismo.
El desarrollo científico y otros descubrimientos fueron posibles gracias a la matematización de las ciencias, que proponía demostraciones indudables que daban lugar a un desarrollo inmediato. Por esto, el método cartesiano imitaba el modelo matemático esperando obtener en la metafísica éxitos semejantes.
Contexto Filosófico: Racionalismo, Empirismo y Escepticismo
En lo referente a su contexto filosófico, la revolución científica del siglo XVII llevó a la filosofía a situar en el centro de sus preocupaciones el conocimiento, preguntándose el origen y fundamento del conocimiento verdadero y por el método adecuado para alcanzar la verdad en las ciencias, a lo que se proponen dos soluciones enfrentadas: el racionalismo (iniciado por Descartes) y el empirismo.
El racionalismo se caracteriza por conceder la primacía a la razón para alcanzar la verdad y sostiene como principio básico que nuestros conocimientos verdaderos de la realidad tienen su origen y fundamento en la razón, pues la información de los sentidos es engañosa. Mientras que el empirismo defiende que el origen y fundamento de nuestro conocimiento se encuentra en la experiencia sensible, movimiento filosófico en el que destacan Locke, Berkeley y Hume.
Cabe destacar una tercera línea del pensamiento, el escepticismo, que sostenía la imposibilidad de llegar a la verdad, representado por Montaigne, contra el cual la estrategia cartesiana se enfrentará, transformando la duda escéptica en una duda metódica para llegar al conocimiento.
Frente al escepticismo y con lo matemático como modelo, Descartes lleva a cabo un proyecto metodológico que permita superar la crisis ya mencionada, objetivo común con varios autores como Francis Bacon, cuyo método pretendía conseguir una inducción que estableciera una afirmación universal, o Galileo, cuyo método resolutivo-compositivo permite expresar los fenómenos en lenguaje matemático. El mundo de Descartes también será un mundo matematizado, en el que resolución y composición también estarán presentes en el análisis y la síntesis del método cartesiano.