Contexto y Significado de La Fundación de Buero Vallejo

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El Trasfondo Histórico de La Fundación

La obra de teatro La Fundación de Antonio Buero Vallejo fue representada por primera vez en 1974, convirtiéndose en una de las más admiradas y valoradas tanto por la crítica como por el público. Aunque el propio Buero estuvo en la cárcel como preso político tras la Guerra Civil, y esa experiencia se presiente en el texto, su intención es superar lo particular para reflexionar sobre lo universal: pretende cuestionar aspectos esenciales de la condición humana.

Contexto Político y Personal de Buero Vallejo

La Fundación se integra dentro de las obras dramáticas que Buero planteó como una cruel alegoría simbólica de la represión política y la falta de libertades del franquismo. La prisión, las condenas a la pena de capital, el remordimiento de la delación, la crueldad y la amenaza de la pena de muerte subyacen a lo largo de la obra, aunque el espectador no conoce el verdadero sentido de todo ello hasta bien avanzada la pieza. Buero establece con La Fundación su particular lucha contra estos elementos de las cárceles franquistas, que enajenaron a los españoles. En la obra se sabe de la tortura cuando se recibe la información de que Tomás ha sido maltratado por la policía y ha delatado a sus compañeros de partido.

La Estructura Temporal en La Fundación

En la obra no existen indicaciones temporales precisas, pero los cuadros en que se dividen no tienen saltos cronológicos internos, desarrollándose en muy pocos días:

  • En la primera parte, el primer cuadro tiene lugar una mañana poco antes de comer y el segundo esa misma tarde.
  • En la segunda parte, el tercer cuadro se desarrolla tres días después del cuadro segundo de la primera parte, cuando los personajes acaban de cenar. El último cuadro quizás ha pasado un día respecto al anterior.

Toda la acción dramática comprendería poco más de cuatro días, el tiempo mínimo imprescindible para que el lector pueda comprender el complicado proceso mental que experimenta Tomás, aunque la delación y las condenas a muerte abarquen un periodo más amplio.

Temas Centrales y Reflexiones Filosóficas

Violencia, Crueldad y Lucha contra la Dictadura

En sus obras, Buero aboga siempre por una limitación de la violencia y por un rechazo de la crueldad, nunca por un abandono de la lucha contra las dictaduras que suponen una alienación de los derechos de los seres humanos. Con el tema de la violencia Buero da pie para ingresar en el debate dialéctico de lo que suponían las víctimas, los verdugos y la tortura del régimen franquista. Buero consiguió que La Fundación fuese lo suficientemente abstracta y la vigencia de la obra quedase asegurada con el paso de los años.

El Tiempo: Histórico, Dramático y Metafísico

Por lo que respecta al tiempo histórico, la obra fue escrita al final de la dictadura franquista, aunque se evita conscientemente que los hechos aludidos sucedan en esos años concretos. En cuanto al tiempo dramático, la no concreción por parte de Buero es totalmente intencionada, persiguiendo la vigencia de la lección ética, social y metafísica contenida en el drama. Los hechos suceden in media res, ya que cuando la obra comienza, los personajes se encuentran en una situación concreta y determinada a consecuencia de acciones que han sucedido en el pasado y que el espectador irá conociendo a lo largo del drama.

El Concepto del Eterno Retorno

Respecto al tiempo metafísico, una de las fuentes de inspiración es el cuento “Las nubes” del libro Castilla de Azorín, donde su autor, siguiendo a Nietzsche, plantea la teoría del “eterno retorno” en la que el tiempo es un instante fugaz precedido de la nada y seguido también de la nada; solo existe el presente inmediato. Buero expone la teoría nietzscheana del “eterno retorno” en varios momentos al final de la obra: cuando Tomás afirma que “el tiempo es otra ilusión” y que el futuro “de algún modo, existe ya”; cuando Asel dice que el tiempo es un “presente eterno”; cuando el Encargado invita a entrar en el aposento de la residencia a unos nuevos visitantes con los que el engaño de la fundación vuelve a empezar en un eterno retorno.

La Fundación como Reflexión Universal

La obra es una dura reflexión sobre la condición humana, que se proyecta sobre los espectadores para implicarlos y convertirlos en personajes. La metáfora escénica que equipara la prisión a un agradable centro de estudios trasciende la circunstancia concreta de las obras y se amplía a dimensiones que incumben en general a la vida del hombre contemporáneo.

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