El Contrato Social y los Derechos Naturales: Una Perspectiva Filosófica
Clasificado en Filosofía y ética
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Lo Circunstante: El Derecho como Integridad de Sentido
Lo Circunstante Jurídico, Social y Temporal
“Las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras, en relación con el contexto, los antecedentes históricos y legislativos, y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquellas” (Art. 3 CC).
Consiste en interpretar las palabras respetándolas tanto a ellas como al contexto, pues las realidades son determinantes.
En un estado de derecho, la constitución está siempre por encima de las leyes. La constitución depende de la sociedad (de su soberano, en nuestro caso, el pueblo), pero a la vez la sociedad es constituida por la constitución. En regímenes políticos y jurídicos sometidos a los derechos humanos, estos están por encima incluso de la constitución; es lo superior.
John Locke: La Libertad y la Propiedad en el Contrato Social
Tratado sobre la Tolerancia y el Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil
John Locke, gran filósofo político que fundamenta la modernidad, escribe en plena guerra de religión en Inglaterra, en la cual tiene un gran papel al ser el gran teórico de la Revolución Gloriosa (Bill of Rights, 1689) y, posteriormente, gran influencia de las colonias americanas.
Locke presenta un derecho natural desde la base de que los hombres viven en estado de naturaleza (con ciertos derechos al tener que valerse por sí mismos) y elaboran un contrato social para superar la precariedad de este estado y conservar su propiedad. La diferencia con Hobbes, sin embargo, es que pasamos de un estado ilimitado a la formulación de un estado moderno basado en el respeto y en la protección, por parte del estado, de los tres grandes derechos del individuo: derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad.
Libertad
El hombre más libre de todos es el que vive en estado de naturaleza, pero la libertad del hombre en sociedad es estar bajo un poder legislativo basado en la misión que les hayamos confirmado, es decir, que tenga el consentimiento de la sociedad.
Nadie puede ceder a otro más derechos que los que él mismo tiene: no puedo permitir que, en un contrato de consentimiento y cesión de poder, alguien tenga poder arbitrario sobre mi vida.
Propiedad
La propiedad es fundamental, pues es la base del sustento, la autonomía y, por tanto, de la libertad. Locke afirma que los bienes y seres inferiores (animales) de la tierra pertenecen a todos por igual; así que define la propiedad mediante el trabajo. El trabajo de alguien es lo que le hace merecedor de lo que gana, pues, al haberse transformado aplicando algo exclusivo del individuo (trabajo), deja de ser un producto comunal. El trabajo, además, le añade valor a las cosas (teoría del valor añadido).
Jean-Jacques Rousseau: La Voluntad General y el Estado de Naturaleza
Podemos presentar la teoría de Jean-Jacques Rousseau como la otra teoría de la Ilustración, paralela a la de Locke. Partimos de que existe un lugar donde las cosas son perfectas. Esta idea, diferente en todas las culturas, dice que el paraíso es el estado de naturaleza (estado de bondad y abundancia de naturaleza, ausencia de maldad del ser humano...). Sin embargo, el estado del ser humano es precario e insatisfactorio por su propia culpa. La sociedad que crea introduce la hipocresía y la maldad de lo artificial, de la ciudad frente al campo. Este pecado original nace a partir de la primera “parcelación” de tierras.
Rousseau cree que no se puede volver a ese paraíso original, pero habla de intentar recuperar en la sociedad aquellos rasgos del estado de naturaleza que pudieran perdurar en sociedad. Entonces, cada uno, dándose a todos, no se da a nadie en concreto. Se gana el equivalente de todo lo que se pierde (entrego todo, pero recibo todo).
La esencia del contrato social es muy simple: si quitamos todo lo accesorio, cada uno de nosotros pone en común su persona y su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, y recibimos a cada miembro como parte indivisible de todo.
En la medida en que nos apartamos de la naturaleza, vamos por mal camino, así que debemos recuperar la mayor parte de los derechos naturales posibles, algo que deberemos recuperar con el contrato social (de lo contrario, si este oprime tales derechos para siempre, no tiene sentido).