El Contrato Social: De la Renuncia a la Transferencia del Poder
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El primer paso para hacer posible la sociedad es la renuncia: el hombre debe renunciar espontáneamente a su derecho sobre todo, cuando los demás también lo hagan y en la medida en que lo juzguen necesario, para la paz y para su defensa. Debe contentarse con tener tanta libertad respecto a los demás. No solo se debe renunciar, también se da otro paso: la transferencia. De este modo, la sociedad se halla fundada en un contrato social. La transferencia de derechos tiene lugar por el acuerdo de cada hombre con cada hombre. Una pluralidad de individuos deberán transferir sus poderes y fuerza a un solo hombre o asamblea, que puedan reducir todas las voluntades a una sola voluntad. La causa de la formación de la sociedad civil, por tanto, es el contrato o convenio que concluyen entre sí las personas que se convierten en súbditos del soberano. Así, el acto fundamental que señala el paso del "estado de naturaleza" al "estado civil" es la estipulación de un contrato por el que los hombres renuncian al derecho del estado de naturaleza y lo transfieren a otros.
La Teoría del Contrato Implícito
La teoría del contrato es un supuesto lógico, como si hubiese habido un verdadero convenio fundacional expreso. Se trata de un contrato implícito, no escrito ni formal. Se debe considerar la fundación del Estado como si hubiese habido tal pacto.
El Papel del Soberano
Este contrato no puede persistir si no es asegurado por un soberano que concentre el poder en sus manos. No puede haber contratos válidos mientras no exista un poder coactivo que obligue a los hombres a cumplir sus acuerdos. Solo puede esperarse razonablemente el cumplimiento de los pactos en el caso de que haya un gobierno eficaz que pueda castigar el incumplimiento. La seguridad depende de la existencia de un poder que tenga las medidas necesarias para controlar las inclinaciones antisociales del hombre. Las dos únicas fuerzas que transforman en un individualismo atomista lo que por naturaleza se halla separado son la dominación y el sometimiento. El contrato social se convierte en un contrato de sumisión.