Control Motor y Coordinación Neuromuscular en Acciones Cotidianas y Deportivas
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Mecanismos Neuromusculares en la Acción de Alcanzar y Sujetar un Vaso
Para comprender la complejidad del movimiento de alcanzar y sujetar un vaso, es fundamental analizar las vías y áreas cerebrales implicadas:
- Vía ventromedial: Responsable de la posición adecuada del cuerpo para iniciar el movimiento y la percepción.
- Tracto vestibuloespinal: Contribuye a la estabilidad de la cabeza.
- Tracto tectoespinal: Encargado de la orientación y dirección de los ojos.
- Tracto reticuloespinal: Su función es proporcionar una buena posición al tronco.
Además, intervienen áreas cerebrales específicas:
- Área de asociación (prefrontal y parietal posterior): Crucial para la planificación y ejecución.
- Área parietal posterior: Proporciona información sobre el objetivo visual y táctil, decodificando el estímulo sensorial para guiar el movimiento de los miembros.
- El área motora secundaria: Encargada de la elaboración del programa motor.
Conclusión: Para alcanzar el vaso, se requiere una extensión precisa. Gracias a los husos musculares, que informan sobre la longitud y tensión del músculo, se logra llegar al vaso sin golpearlo (fase de patrón muscular).
Agarrar el vaso sin romperlo: Control Fino del Movimiento
En esta fase, intervienen las motoneuronas alfa (que inervan las fibras musculares extrafusales) y las motoneuronas gamma (que inervan las cabezas de los husos musculares, tensando las fibras sensitivas intrafusales). La tarea de no romper el vaso se resuelve gracias a los Órganos Tendinosos de Golgi (OTG), que miden la tensión muscular. También interviene el reflejo miotático inverso, que evita una contracción excesiva y contribuye a la ejecución de actos motores finos.
Llevar el vaso a la boca sin equivocarse: Propiocepción y Automatismos
La propiocepción es fundamental, a partir de la información de los husos musculares y los OTG. El sentido cinestésico y el desarrollo de los movimientos voluntarios y los automatismos son clave. No debe olvidarse el tracto corticoespinal, encargado de la musculatura distal, esencial para la precisión de este movimiento.
Mecanismos de Coordinación en el Salto y la Recepción
El movimiento de una palmada con palmada (interpretado como un salto con aplauso o similar) implica varias fases y elementos clave:
Impulsión
- Esquema corporal: Una buena percepción del propio cuerpo en relación con el espacio es esencial.
- Tono muscular y actitud postural: La ayuda de los brazos, por ejemplo, es crucial para una impulsión efectiva.
- Equilibrio: Si se logra un buen tono muscular y una percepción adecuada, el movimiento se iniciará de forma equilibrada.
- Espacio y tiempo: Adaptación a las circunstancias para realizar un salto óptimo y vertical.
Fase Aérea
- Lateralidad: Utilización del lado dominante en caso de giro.
- Tono muscular y actitud postural: Similares a los requerimientos del equilibrio, manteniendo la postura en el aire.
- Orientación espacio-temporal: Mantener la conciencia de la posición en el espacio y el tiempo durante el vuelo.
Recepción
- Equilibrio: Una buena actitud postural y un buen tono muscular son vitales para una recepción segura.
- Relajación y respiración: Lograr diferenciar las partes del cuerpo que pueden estar relajadas y no someterlas a una tensión excesiva e innecesaria.
- Percepción espacio-temporal: Recepcionar en el sitio deseado y en el momento adecuado.
Conclusión: La coordinación es una característica fundamental del movimiento. Si la aplicación de estas bases es adecuada, se puede afirmar que el movimiento y las diferentes acciones están ordenadas y bien realizadas.