De la Convención al Imperio: El Ascenso de Napoleón y la Institucionalización de la Revolución Francesa
Clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 3,04 KB
El Fin de la Convención: El Directorio
El golpe de Termidor (julio de 1794) provocó la caída de Robespierre. El líder jacobino fue ejecutado, y los moderados se hicieron nuevamente con el poder. El período durante el cual presidieron la asamblea se conoce como la Convención Termidoriana.
Una nueva Constitución (1795) repartió el poder legislativo entre dos cámaras, y el poder ejecutivo recayó sobre el Directorio, un órgano formado por cinco miembros. Durante este período se llevó a cabo una dura represión de los radicales conocida como el Terror Blanco.
Para mantener el orden público, el Directorio dependía cada vez más del Ejército. Además, la guerra defensiva había dado paso a una fase ofensiva, en la que las tropas francesas obtenían grandes victorias sobre las coaliciones que seguían organizando los monarcas europeos.
Frente a los políticos profesionales, que se habían hecho impopulares por los constantes escándalos financieros y casos de corrupción, los jefes militares gozaban de una popularidad mayor que nunca. Entre ellos destacaba un joven general gracias al prestigio ganado en las campañas de Italia y en la expedición a Egipto. Su nombre era Napoleón Bonaparte, y muchos franceses veían en él una garantía de paz y orden.
Napoleón Bonaparte: Del Consulado al Imperio
El 18 de Brumario (9 de noviembre) de 1799, Napoleón dio un golpe de Estado que puso fin al Directorio. Junto con Sieyès y Ducos, formó un Consulado que debía gobernar Francia de forma colegiada para evitar dictaduras como la de Robespierre. Sin embargo, el poder se fue concentrando en Napoleón, que aprovechó el deseo de estabilidad de muchos franceses, cansados de los excesos revolucionarios. De primer cónsul pasó a cónsul vitalicio* y, finalmente, en 1804, se proclamó emperador.
La Francia Napoleónica: Legado y Transformación
El gobierno de Napoleón tuvo para Francia un doble significado. Por una parte, puso punto final a la Revolución propiamente dicha; por otra, la institucionalizó:
- Restablecimiento del orden: Organizó la acción policial para evitar desórdenes públicos. También saneó las finanzas y centralizó la Administración. Además, restableció las relaciones con la Iglesia católica mediante la firma de un concordato con la Santa Sede.
- Nuevo orden institucional: Creó un nuevo orden institucional que sustituía la legislación del Antiguo Régimen. El Código* de Napoleón recopiló las leyes, que habían de ser iguales para todos los ciudadanos.
- Principio de las carreras abiertas al talento: Se abrió a los burgueses la posibilidad de asumir los más altos cargos de la nación, según su capacidad, creando incluso una nueva nobleza a la que no se pertenecía por nacimiento, sino por méritos propios.