La Corporalidad como Símbolo: Metáforas, Sociedad y Límites del Ser Humano

El Cuerpo Simbólico y Social

La vida está llena de símbolos y de simbolismos, y no es para menos, puesto que el ser humano es el único animal capaz de crear e interpretar los símbolos. Cualquier cosa puede ser representada mediante un símbolo, por lo que incluso en nuestro lenguaje cotidiano empleamos una gran cantidad de metáforas y símbolos, utilizando elementos de nuestro cuerpo para expresar sentimientos o aptitudes. De hecho, el más antiguo, el más profundo y el más universal de todos los símbolos es el cuerpo.

El Cuerpo como Fuente de Metáforas Lingüísticas

A continuación, se presentan ejemplos de cómo utilizamos partes del cuerpo para construir significados figurados:

Metáforas con la palabra «Cabeza»

• Cabeza de chorlito: Persona que tiene poco juicio o es despistada.
• Cabeza de hierro: Persona terca o inflexible.
• No caberle a alguien algo en la cabeza: No poderlo entender o concebir.
• Perder la cabeza: Perder la razón o el juicio.

Metáforas con la palabra «Mano»

• Tener mala mano: Falta de habilidad y destreza.
• Mano oculta: Persona que interviene secretamente en un asunto.
• Mano derecha: Persona que es muy útil a otra como auxiliar o colaborador de confianza.
• De primera mano: Sin intermediarios.

Metáforas con la palabra «Pie»

• Cojear del mismo pie que otro: Tener el mismo defecto o debilidad que otra persona.
• Con buen pie: Con buena suerte y acierto (empezar algo).
• Dar pie: Ofrecer ocasión o motivo para una cosa.
• Poner pies en polvorosa: Huir rápidamente.

Metáforas con la palabra «Brazo»

• Recibir a alguien con los brazos abiertos: Recibirlo con agrado y afecto.
• Estar de brazos cruzados: No hacer nada o permanecer inactivo.
• No dar el brazo a torcer: Mantenerse firme en su dictamen o propósito.

Límites, Espacio y Tiempo

Por otro lado, cabe destacar que los orificios del cuerpo son muy importantes para la comprensión del cuerpo, de la vida social y del mundo. Además, no podemos hablar sin establecer límites. Estos límites del cuerpo son siempre ambiguos, pero es necesario construirlos y protegerlos. Suelen tener un carácter sagrado y sobre ellos se pueden aplicar importantes tabúes.

Pero aparte de delimitar el cuerpo, también ponemos límites al espacio y al tiempo. Estos dos componentes tan relacionados son la base del entendimiento del mundo que nos rodea. Lo ordenamos en espacio y tiempo, y muchas veces ambas cosas están muy unidas (como se observa en las instituciones totalizadoras estudiadas por Foucault).

El Cuerpo como Microcosmos Social

El cuerpo es moldeado por fuerzas sociales o es expresivo de las mismas. El cuerpo físico aparece en este mundo de símbolos como un microcosmos de la sociedad; tiene sentido como un sistema que se corresponde al sistema social y lo expresa como tal. De hecho, son muchas las culturas que conciben a la sociedad como un cuerpo o como una corporación. Conocemos el cuerpo y la vida social desde dentro de nuestro mismo cuerpo.

La Dicotomía Mente y Cuerpo

Además de todo esto, en nuestra sociedad se tiende a la separación entre cuerpo y mente. La dicotomía mente y cuerpo establece que el cuerpo es más que un objeto físico; es más bien la corporalización de la conciencia y el sitio donde la intención, el significado y toda práctica se originan.

Los gestos más pequeños y las circunstancias que la gente da por supuestas están imbuidos de una significatividad cultural e histórica profunda.