El Corral de Comedias: El Escenario Vibrante del Teatro Clásico Español en el Siglo XVII

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El Teatro en el Siglo XVII: Un Espectáculo de Masas

El público demandaba obras de teatro, que era el espectáculo de masas de la época. El escenario típico del siglo XVII para la Comedia Nueva estaba constituido por los corrales de comedias.

Evolución de los Espacios Teatrales en España

En un principio, los corrales eran patios interiores de una manzana de casas, en uno de cuyos lados se montaba el tablado. Desde 1560, aproximadamente, se establecieron compañías teatrales en las ciudades más importantes de España.

Antes de la década de 1560, no existía en España el concepto de edificio dedicado exclusivamente a la representación de teatro. Las representaciones se daban en diversos lugares:

  • En palacios.
  • En iglesias.
  • En plazas y calles de las ciudades.
  • En salones o patios de casas particulares.
  • En algunas posadas.
  • En patios de hospitales (como en Zaragoza, Barcelona, Segovia).
  • En algunos almacenes.

El Corral de Comedias: Estructura y Distribución

El espacio de un corral de comedias puede describirse —muy esquemáticamente— así:

  • Un tablado para albergar el escenario, dispuesto en el fondo del patio.
  • A los lados del tablado, se instalaban gradas y galerías, con aposentos reservados para monarcas, familias de la nobleza y otros personajes.

Zonas Clave del Corral

Frente al escenario, separado por el patio de piedra del corral, se levantaba la estructura de un modesto hemiciclo con dos niveles:

  • En el nivel superior, denominado la «tertulia», solía instalarse el clero, además del «aposento de Madrid», espacio de los corregidores o alcaldes. Este nivel estaba flanqueado por los aposentos de la galería alta, reservados a personajes notables de la ciudad o del Consejo de Castilla.
  • Debajo de la curia municipal, se hallaba la «cazuela» de mujeres.
  • Bajo la «cazuela», se encontraban los dos palcos alojeros, instalados en la galería baja, en la zona inmediata al zaguán de entrada al corral, en el porche situado al fondo del patio.

El Público y su Ubicación

Los hombres veían el espectáculo de pie, en el patio y a cielo abierto. Al final del patio, se reunían los temidos «mosqueteros».

En ocasiones, los balcones y las ventanas (ya existentes o abiertos en los muros) de las casas contiguas servían de aposentos reservados para las personas nobles, fueran hombres o mujeres.

Protección del Escenario

El escenario y las gradas laterales podían estar semiprotegidas por un tejadillo voladizo.

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