Corrientes Historiográficas Musicales del Siglo XX: Un Recorrido por sus Enfoques y Metodologías
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Historiografía Musical del Siglo XX: Ramas de Investigación y Corrientes Principales
La historiografía musical del siglo XX se caracteriza por el desarrollo de ramas de investigación minuciosas y profundas, centradas tanto en la investigación metodológica como en la interpretación de fuentes y tratados. A continuación, se exploran las principales corrientes que marcaron este período.
La Historia Cultural
A principios del siglo XX, los historiadores de la música siguieron los pasos de los historiadores del arte, tomando prestados muchos de sus términos y enfoques. De particular influencia fue la obra de Heinrich Wölfflin, quien ideó una "historia sin nombres", despojada de hechos biográficos, en relación con el positivismo y consciente de las formas y estilos. La historia del arte o de la música se concebían como ramas de la historia cultural, cuyo objetivo era captar los elementos cohesivos de una cultura, partiendo de la convicción de que el espíritu de la época deja su impronta en cada expresión cultural. Guido Adler, por ejemplo, realizó una obra fundamental en función de los estilos musicales. La filosofía de Wilhelm Dilthey fue aplicada a la historiografía musical, concebida en términos de historia cultural.
La Teoría Hermenéutica
La teoría hermenéutica se plantea si la música puede considerarse un lenguaje universal. En épocas pasadas, la capacidad simbólica de la música era producto de la convención. En la medida en que esas convenciones cayeron en desuso, las obras musicales perdieron su carácter simbólico original. Hoy parece claro que el efecto estético espontáneo de la música, que a diferencia de otros lenguajes no necesita ser comprendida como la literatura de un determinado idioma, no depende de un contenido simbólico universal. La tarea de la hermenéutica musical es, por tanto, reconstruir los elementos simbólicos de la música del pasado para comprender su significado original.
El Idealismo
Benedetto Croce, figura clave del neoidealismo, aunque escribió pocas páginas dedicadas específicamente a la música, tuvo una gran influencia en la estética musical y la historiografía. Su discípulo, Fausto Parente, se opuso a la historia de la música concebida de forma determinista, como una cadena ininterrumpida de formas y técnicas construida a posteriori, que ignoraba a sus creadores. Para Parente, la historia de la música debía ser una serie de descripciones de obras maestras, como cuadros aislados de creaciones absolutas, ligadas entre sí por relaciones extrínsecas.
Teorías Sociológicas
La interpretación sociológica del arte surge en Francia en las últimas décadas del siglo XIX. La sociología de la música, como disciplina, estudia el campo de las interrelaciones entre música y sociedad. La producción y el consumo de la música forman una realidad indisoluble. Desde 1930, se pueden diferenciar tres ramas principales en esta corriente:
- Positivista: Considera erróneo pensar que los cambios musicales son producto de la voluntad humana libre.
- Idealista: La recepción es un mero epifenómeno; la esencia es la constitución objetiva social en sí.
- Materialista: Se enfoca en los factores prácticos y el modo de producción como determinantes de la música.
Neopositivismo y la Reacción: Hacia la Musicología Crítica
El neopositivismo trajo consigo un escepticismo sobre el valor de la historiografía tradicional. En la medida en que la historia de la música puede concebirse como historia del pensamiento musical, necesita métodos analíticos que potencien una historia semántico-conceptual, con la comprensión del pensamiento que se ha expresado en sus símbolos de comunicación.
Figuras como Joseph Kerman y Leo Treitler atacaron el positivismo y abogaron por la aplicación de un nuevo método de interpretación crítica. Renegaron de la dicotomía objetivo/subjetivo y señalaron la necesidad de una nueva relación entre observación e interpretación. Carl Dahlhaus también trazó un nexo entre la historia de la música y la dimensión estética, marcando la evolución desde la musicología positivista hacia la musicología crítica, que busca comprender no solo el "qué" y el "cómo", sino también el "por qué" de la música en su contexto histórico y cultural.