Corrientes de la novela española del siglo XX

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La novela de los años 40

Dará lugar a tres grandes corrientes:

Realismo tradicional

Desde una mirada angustiada representa situaciones de la España de la época. Destacan Ignacio Agustín con Maviona, Rebull o Elisabeth Mulder con Preludio de la muerte.

Novela Tremendista

Comienza con La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela. Esta tendencia está caracterizada por un lenguaje expresivo, directo y un análisis de la violencia. También destaca Los Abel de Ana María Matute.

Novela existencial

Se centra en la duda y angustia del ser humano analizados a través de un personaje que protagoniza el propio desencanto de la sociedad de la época. Destacan Torrente Ballester con Javier Mariño, Miguel Delibes con La sombra del ciprés es alargada, pero la obra culmine es Nada de Carmen Laforet.

La década de los 50

Aparece la novela social, cuya intención es criticar y suele prescindir de elementos fantásticos. Se distinguen dos tendencias:

El Neorrealismo

Relata sin aportar opinión y tiene temas como el desencanto de una sociedad carente de libertades. Destacan Cela con La Colmena o Rafael F. Sánchez con El Jarama.

Realismo crítico

El novelista se implica en los hechos y ofrece una visión comprometida de la realidad, con afán de denuncia. Destacan Juan Goytisolo con Duelo en el paraíso y López Pacheco con Central eléctrica.

Los años 60

Surge la novela experimental que muestra rasgos como la ruptura de la estructura tradicional, dando saltos en el tiempo, el narrador en segunda persona y la influencia de autores innovadores. La publicación en manos de Martín Santos de Tiempo de silencio supone el paso de la novela social a la que se incorporan escritores como Cela con San Camilo o Ana María Matute con La torre vigía. Con Miguel Delibes llega Cinco horas con Mario en la que se analiza la miseria humana de posguerra.

A partir de 1975

Con la publicación en 1975 de La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza se marca el inicio de la Transición que permitió una nueva concepción de la novela.

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