Costumbres y tradiciones en la Antigua Roma

La muerte en Roma

La familia giraba en torno a la figura del padre, la mujer era compañera y ayudante del hombre, acudía a veces a recepciones y banquetes, tenía también autoridad sobre los sirvientes y los hijos.

Dos tipos de matrimonio

Matrimonio con la conventio in manum: la mujer pasaba a ser parte de la familia del marido y a derechos familiares, era considerada como una hija de la familia del esposo.

Matrimonio sine manum o libre: seguía permaneciendo en la familia paterna y seguía teniendo los derechos de sucesiones de su familia de origen.

Por qué se casaban los romanos

- Estaba mal visto ser soltero y el matrimonio se hacía para tener hijos.

Condiciones para casarse

- Los novios necesitaban consentimiento paterno.

- Ser ciudadano, disponer del derecho al matrimonio.

La vejez en Roma

Grecia: estaba reconocida como etapa de decadencia y dejaban de asistirlos e incluso les dejaban morir.

Roma: era como personas que debían ser cuidadas, atendidas y cuidadas por sus familiares hasta el momento de su muerte.

Funeral en Grecia

Cuando fallecían se lavaba el cadáver y se le ponían sus mejores galas, después se le ponía una moneda en la boca para pagarle el viaje a Caronte, el barquero que conducía las almas hasta el mundo de ultratumbas, y se exponía el cadáver en el vestíbulo de la casa con los pies mirando hacia la puerta y acudían las mujeres que lloraban por el muerto.

Funeral en Roma

Muy similar al griego, el cortejo lo abrían los flautistas y las mujeres que lloraban y cantaban al difunto, llevando imágenes de sus antepasados. Le seguían unos mimos que representaban al muerto, se cerraba con los parientes y amigos que llevaban la familia iba de negro y las mujeres despeinadas y descalzas. El cuerpo podía ser incinerado o enterrado.

Las Saturnalia, las fiestas más desenfrenadas de la Antigua Roma

En la Antigua Roma no existía una jornada más esperada que las Saturnalia: por unas horas, los esclavos se convertían en iguales al resto de ciudadanos e incluso eran servidos por sus amos, las escuelas y establecimientos permanecían cerrados, el Estado celebraba un gran banquete público al que todo el mundo estaba invitado. El 17 de diciembre era el mejor día del año.

Qué eran las Saturnalia?

Las Saturnalia, las fiestas de Saturno comenzaron a celebrarse en 497 a.C., cuando se le dedicó un templo en el Foro Romano. Su fiesta se estableció en los últimos días del año, recién acabada la siembra, para pedirle al dios la protección de los cultivos que debían enfrentarse al frío del invierno antes de comenzar a crecer.

Cuánto tiempo duraban?

En un principio era el día 17 de diciembre, pero la popularidad de estas fiestas fue tal que los romanos las siguieron ampliando de forma espontánea en los días posteriores.

Cuáles eran los elementos característicos de las Saturnalia?

Eran los banquetes y el último día de las fiestas dedicadas a Saturno se conocía como sigillaria, destinado a hacer regalos a familiares y amigos cercanos como velas o figuras de cerámica, y que se podían comprar en los mercadillos.

El derecho al beso

Una ley muy poco romántica que aplicaban a las mujeres. A pesar de que el vino formaba parte de los ágapes romanos, los hombres temían sus efectos. Los temían sobre todo, o básicamente, en ellas, mientras que ellos podían disfrutar de los preciados caldos tanto como quisieran. ¡A la salud de Baco! Ellas, en cambio, tenían prohibido catarlo. Y así fue durante muchos años de la República y algunos del Imperio. Existen diferentes explicaciones que pudieron llevar a los legisladores romanos.

1 interrupción del embarazo. Para evitar que se utilizara como técnica abortiva, la solución era fácil: ni probarlo. En la Antigua Roma las mujeres no podían abortar sin el consentimiento del marido y corrían el riesgo de ser repudiadas por este motivo.

2 Pero sin duda, el motivo seguramente definitivo que llevó a la prohibición del consumo hace referencia directa a sus efectos más habituales cuando se bebe una copa de más: ellas podían perder el control y cometer adulterio, lo que podía derivar en concebir hijos ilegítimos.

Y aquí entra el derecho de beso.

Los hombres practicaban el control de alcoholemia mediante el beso. De esta manera, podían valorar a través del aliento de la mujer si había dado algún sorbo. La ley no se limitaba al marido. Otros miembros masculinos de la familia tenían derecho a este beso delator o exculpatorio. Si el resultado daba positivo, la mujer, sin juicio público, podía ser castigada de diferentes maneras, como el repudio o el divorcio. La pena máxima era la muerte. Y se conocen casos de mujeres asesinadas por este motivo, ya sea a golpes o por inanición después de permanecer encerradas en un cuartucho como castigo. La mujer, incluso, podía ser repudiada si se la pillaba con la llave de la bodega en la mano.

La norma se fue flexibilizando durante la República y el Imperio, además, también cambiaron las costumbres y el vino pasó a ser considerado un alimento que no podía faltar en el triclinio. Poco a poco, el dios Baco logró que el paladar femenino también pudiera sucumbir a los placeres de su néctar.