Crisis Económica de los 90 y Principios Presupuestarios de Anualidad y Universalidad
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Crisis Económica de los 90: Causas y Consecuencias
La década de 1990 se caracterizó por una fase de lento crecimiento económico, más severa de lo que inicialmente se anticipó. A partir de 1991, la tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) disminuyó progresivamente, llegando a ser negativa en 1993, algo que no ocurría desde 1975. El desempleo experimentó un nuevo repunte, superando el 11% de la población activa (PA) en 1994. Esta situación afectó especialmente a los trabajadores menos cualificados, a las mujeres y a los jóvenes menores de 25 años.
Factores que Contribuyeron a la Crisis
El estancamiento económico y la posterior recesión se vieron intensificados por la incertidumbre generada por las exigencias del Tratado de la Unión Europea (TUE), específicamente los criterios de convergencia.
Se pueden identificar varios factores clave:
- Recesión económica mundial: La economía global se vio afectada por la disminución de los efectos positivos derivados de la caída de los precios del petróleo. Además, las economías de Estados Unidos y Japón mostraron debilidad, y se presentaron dificultades en los procesos de reforma en Europa Central y del Este, junto con el conflicto en la antigua Yugoslavia.
- Desaceleración cíclica: El fuerte crecimiento experimentado durante la segunda mitad de la década de 1980 superó con frecuencia su valor potencial, lo que condujo a una desaceleración cíclica.
- Reunificación alemana: Este evento provocó un desequilibrio significativo entre la oferta y la demanda agregada en la principal economía de la Comunidad Europea. La oferta en la antigua República Democrática Alemana (RDA) se redujo drásticamente, mientras que la demanda fue sostenida por las transferencias desde la República Federal Alemana (RFA). El esfuerzo presupuestario para atender las necesidades de desempleo y ajuste industrial en la RDA también condujo a un desequilibrio en las cuentas públicas.
Principios Presupuestarios: Anualidad y Universalidad
Principio de Anualidad
El principio de anualidad establece que los créditos consignados en el presupuesto se autorizan para un ejercicio presupuestario, coincidiendo con el año natural (del 1 de enero al 31 de diciembre). Sin embargo, esta norma se flexibiliza debido a la existencia de gastos plurianuales, a través de la distinción entre créditos disociados y créditos no disociados.
- Créditos Disociados (CD): Financian actividades que se extienden a lo largo de varios años. Dan lugar a:
- Créditos de Compromiso (CC): Cubren obligaciones legales derivadas de acciones plurianuales.
- Créditos de Pago (CP): Financian gastos relacionados con compromisos adquiridos durante el ejercicio en curso o en ejercicios anteriores.
- Créditos No Disociados (CND): Financian acciones anuales, cubriendo tanto el compromiso como el pago de los gastos correspondientes al año.
En consecuencia, los ingresos presupuestarios se destinan a cubrir los Créditos para Pagos (CPP), ya que los créditos de compromiso no requieren estar cubiertos por ingresos. La relación se expresa como: CPP = CND + CP.
Principio de Universalidad
El principio de universalidad implica que el total de los ingresos del presupuesto cubre el total de los gastos. Este principio se basa en dos reglas fundamentales:
- No asignación o no afectación: Impide que un ingreso específico se destine a financiar un gasto específico.
- No contracción o no compensación: Establece que los ingresos y gastos deben registrarse en su totalidad, sin realizar compensaciones entre ellos. Es decir, no puede haber una reducción (contracción) entre ingresos y gastos, garantizando así una presentación completa y detallada del presupuesto.