Crítica de Rosa Montero a la Humillación en TV y la Corrección Política
Comentario de texto: Personas, de Rosa Montero
Resumen
No es políticamente correcto denunciar la ideología retrógrada que oculta y falsea la realidad utilizando eufemismos para censurar los conflictos de la vida.
Políticamente correcto es tratar eufemísticamente conflictos de la vida para ocultar la realidad y, por ejemplo, no dar suficiente importancia a un problema tan grave como la obesidad. Si esas personas fueran vilipendiadas y humilladas en un programa de TV por su obesidad, nos resultaría repugnante. El programa “1, 2, 3” humilla desde hace semanas a dos actores enanos en un indignante número del penoso cómico Manuel Sarriá.
Estas bromas macabras no son inocentes, sino que denotan una ideología reaccionaria y feroz. Son como los chistes sobre mujeres maltratadas o sobre las víctimas de ETA.
Es inconcebible que un programa como este persevere en este esperpento de la España negra. Los actores enanos han defendido su trabajo en una carta porque temen perderlo, pero para trabajar no hay que humillarse; se puede tomar como ejemplo el caso de Linda Hunt.
Es necesario que Chicho acabe con estas vejaciones y les dé a los actores enanos un trabajo digno, de personas y no de enanos risibles.
Tema
- Humillados para trabajar
- Trabajo indigno
- Todo por la audiencia
- Inmisericordes
- Ideología retrógrada
Estructura
Párrafo I
Introducción: Párrafo I (líneas 1-4, hasta "vida")
- Idea principal: Concepto de lo políticamente correcto como una ideología retrógrada e idiotizante.
Desarrollo
(Continuación Párrafo I: "Políticamente correcto..." y Párrafo II, hasta "ETA", línea 19)
Ideas principales
- Supuesto de humillación a los obesos.
- Denuncia de las humillaciones a enanos en el “1, 2, 3”.
Idea secundaria
- Enumeración de los distintos tipos de humillaciones que sufren.
Idea principal y conclusión parcial
- Esta crueldad es indicio de una ideología reaccionaria y feroz.
Idea secundaria
- Supuesto de los chistes sobre mujeres maltratadas y mutilados por ETA.
Conclusión
Párrafo II (línea 17: "Me parece inconcebible..." hasta el final)
Ideas principales
- Es inconcebible que este programa persevere en la humillación a los enanos.
- Que se acabe esta ignominia (tesis).
- Los actores enanos temen perder su trabajo.
Idea secundaria
- Ejemplo de trabajo digno en la actriz Linda Hunt.
La tesis de la autora presenta una estructura sintetizante, va de lo más general a lo más concreto y se halla explícita: “Espero que Chicho acabe con esta ignominia y les dé otro papel”.
Argumentos
- Analogía: Ejemplos sobre la obesidad (“Supongamos que se burlaran de los obesos...”), maltrato a mujeres (“Chistes sobre mujeres que quieren ser violadas”), mutilados por ETA (“Burlarse de las víctimas”).
- Éticos (generalizaciones indiscutibles): Ejemplos de insultos y humillaciones hacia los enanos: “Cuando nacieron denunciaron a su madre por sacar escombros a la calle”.
Adecuación
Seguidamente comentaremos los valores de adecuación, que es una propiedad textual que caracteriza a los textos que están bien construidos desde el punto de vista comunicativo. El emisor ha de tener en cuenta todos los factores del acto comunicativo y adaptarse a cada uno de ellos. Un texto adecuado debe plasmar convenientemente la intención del emisor y la finalidad que desea dar al texto.
Este texto ha sido redactado para ser difundido en un ámbito perfectamente delimitado: el de los medios de comunicación social. Es, por tanto, un texto público y elaborado por escrito, donde no hay posibilidad de interacción entre emisor y receptor. Se trata de un texto periodístico, cuyo subgénero es el de opinión, concretamente, por su extensión, una columna.
La intención de la autora es la de denunciar las vejaciones de que son objeto los enanos actores del programa “1, 2, 3” y dar su punto de vista sobre lo políticamente correcto. Rosa Montero utiliza un tono de denuncia de este hecho.
La finalidad, por tanto, es orientar la opinión del lector para que reaccione ante tales abusos.
La forma de elocución empleada es expositivo-argumentativa. La autora utiliza la exposición en los pasajes en que describe el hecho y en los que utiliza ejemplos para poner al lector en situación, y la argumentación cuando desarrolla su pensamiento a través de la tesis, así como los argumentos esgrimidos. La modalidad oracional predominante es la enunciativa, que se corresponde con la función del lenguaje referencial, pero es destacable el uso de la interrogación retórica y el imperativo en “véase” (línea 19) con ánimo de tocar la conciencia del lector, en cuyo caso está utilizando la función apelativa o conativa, que también se corresponde con la intención persuasiva del escrito. Al ser un texto muy modalizado, también tenemos función emotiva, por el abundante léxico valorativo, y poética por el uso de algunas metáforas.
Este artículo va dirigido a un lector común, general, sensible con los problemas sociales. La autora busca el asentimiento de los lectores por el uso de la deixis personal y social, que trataremos en el apartado de modalización. Los numerosos ejemplos que da la articulista hacen que el lector se sienta más directamente involucrado en el problema.
En cuanto al registro utilizado, indicamos que básicamente es el estándar, habitualmente empleado en los medios de comunicación social, pero también se hace uso del registro vulgar en la expresión “sacos de grasa sucia”.
Modalización
En cuanto a los mecanismos o marcas de modalización, que es el grado de subjetividad con que se manifiesta la autora en el enunciado, podemos indicar que este texto aparece muy modalizado. El grado de indignación que provoca en la autora estos hechos horripilantes hace que encontremos abundantísimas marcas de modalización que comentamos a continuación:
- Deixis personal: Plural inclusivo: “supongamos” (1ª pers. plural, usted y yo); 1ª pers. sing.: “voy”, “espero que Chicho”; Deixis social: “ustedes” (línea 1).
- El uso de verbos modales intelectivos (“voy a decir”), emocionales (“me parece inconcebible”) y desiderativos (“espero”) denotan la opinión descalificadora de Rosa Montero, al igual que ocurre con el abundantísimo léxico valorativo que se manifiesta en sustantivos, adjetivos calificativos, verbos y adverbios. Ejemplos: “ideología retrógrada e idiotizante que oculta y falsea la realidad”, “melosa hipocresía”, “burlarse despiadadamente”, “indignante número”, “penoso cómico”, “maneras zafias”, “esperpento”, “enanos risibles”, etc.
- Cuantificación de adjetivos: “más zafias”; y de adjetivos sustantivados: “lo más grotesco y horroroso”.
- Comparaciones: “...como el emblema de lo más grotesco”, “...como verdaderas alimañas”, “como los chistes...”.
- Figuras literarias valorativas:
- Metáforas: “sacos de grasa sucia”, “...sacar escombros a la calle”.
- Personificaciones: “ideología que oculta y falsea la realidad”, “torpe inquisición”.
- Interrogaciones retóricas: “¿Aguantaría la audiencia...?”. Es decir, reproduce conceptos ignominiosos para los enanos.
- Ironía: “gran hilaridad del respetable”. Está claro que la voz “respetable” no tiene su significado habitual, sino irónico. La autora no considera respetables a los que se ríen de estas personas.
En cuanto a las modalidades oracionales, podemos indicar que la predominante es la enunciativa con el modo verbal en indicativo; con ello se pone de manifiesto la realidad que se denuncia. Además de la enunciativa, utiliza la imperativa (“no se confundan ustedes”, “véase”), oraciones en subjuntivo y condicional para marcar la hipótesis de lo que podría suceder con los ejemplos de las mujeres maltratadas y las víctimas de ETA: “supongamos”, “resultaría”.
Además, tenemos el uso de la oración interrogativa “¿Aguantaría...?” y la oración desiderativa “Espero que...”.
Por último, cabe señalar la variación de registro: junto a un registro estándar, utiliza algunos vulgarismos (“sacos de grasa sucia”, “cuando nacieron denunciaron a su madre por sacar escombros a la calle”).