Crónicas Antiguas: Hazañas Míticas y la Expedición de Jenofonte

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Este documento recopila fragmentos de relatos épicos y crónicas históricas de la Antigüedad, abarcando desde los legendarios trabajos de héroes mitológicos hasta las desafiantes expediciones militares de la Grecia clásica.

Mitos y Leyendas Griegas

El Sexto Trabajo de Heracles: Las Aves del Lago Estínfalo

El sexto trabajo que se le ordenó a Heracles fue expulsar a las aves del lago Estínfalo. Había en la ciudad de Estínfalo un lago, llamado Estínfalo, cubierto por un denso bosque. A este huyeron aves en cantidad extraordinaria.

La Inmortalidad de Aquiles

Cuando Tetis engendró un niño de Peleo, queriendo hacerlo inmortal, a escondidas de Peleo, ocultándolo en el fuego durante la noche, destruía lo que él tenía de mortal heredado de su padre. Durante el día lo untaba con ambrosía.

La Expedición de Jenofonte: La Retirada de los Diez Mil

Enfrentamiento y Huida

Cuando se vieron los unos a los otros, sonó la trompeta y, tras gritar, se lanzaron sobre los hombres. Estos no opusieron resistencia, sino que, tras abandonar el camino, huyeron. Pues eran ágiles.

Descenso de la Colina y Baja

Cuando llegaron sobre la cima de la colina desde la cual Jenofonte bajó, hicieron rodar piedras. Y rompieron una pierna a uno de ellos; el escudero, con su escudo, abandonó a Jenofonte.

Buenos Presagios y Preparativos

Este se alegró y, tan pronto como la aurora apareció, hicieron sacrificios todos los generales presentes y los presagios eran buenos desde el primero. Tras regresar de los sacrificios, los generales y capitanes ordenaron al ejército desayunar.

Travesía por Armenia

Cuando pasaron el río, tras formarse hacia el mediodía, recorrieron por Armenia toda la llanura y colinas ligeras, no menos de cinco parasangas. Pues no había cerca del río aldeas debido a las guerras contra los Carducos.

La Gran Aldea del Sátrpa

La aldea a la que llegaron era grande y tenía un palacio para el sátrapa, y sobre muchísimas casas había torres. Las provisiones eran abundantes.

Viaje al Río Telebosas

Desde allí recorrieron en tres jornadas quince parasangas hasta el río Telebosas. Este era hermoso, pero no grande. Había muchas aldeas cerca del río. Este lugar se llamaba Armenia Occidental.

Persecución de Tiribazo

Desde allí recorrieron en tres jornadas por el llano quince parasangas. Y Tiribazo seguía con su ejército, estando alejado aproximadamente diez estadios. Y llegaron a los palacios y muchas aldeas alrededor, llenas de provisiones.

Descubrimiento de Ungüentos y Aceites

Pues allí encontraron muchos ungüentos, de los cuales usaban en vez de aceite: aceite de manteca, aceite de sésamo, aceite de almendras amargas y aceite de terebinto. De estos mismos aceites también había perfumes.

Enfrentamiento con los Bárbaros

Tras escuchar los bárbaros un alboroto, no se quedaron, sino que huyeron. Sin embargo, también murieron algunos bárbaros y capturaron alrededor de veinte caballos, y la tienda de Tiribazo fue capturada.

Cruce del Éufrates

Desde allí recorrieron en dos jornadas desérticas quince parasangas hasta el río Éufrates y lo atravesaron, mojándose hasta el ombligo. Se decía que los manantiales no estaban lejos.

Condiciones Extremas: Nieve y Viento Bóreas

Desde allí recorrieron por la abundante nieve y llanura en dos jornadas diez parasangas. El tercer día fue difícil y el viento Bóreas soplaba de frente, quemándolo todo y helando a los hombres.

Sufrimiento y Resistencia en la Nieve

Desde allí, al día siguiente, recorrieron durante todo el día a través de la nieve y muchos de los hombres sufrieron de inanición. Jenofonte, estando en la retaguardia, recogía a los hombres caídos, ignorando qué enfermedad era.

Campamento y Pérdidas

Así pues, Querisofo y todos los que pudieron del ejército acamparon allí mismo. De los otros soldados, los que no pudieron cumplir el camino pernoctaron la noche sin comida y sin fuego. Y allí algunos de los soldados murieron.

Calzado Improvisado: Las Karbatinas

Todos los que, estando calzados, se acostaban, se les incrustaban en los pies las correas y las sandalias se les pegaron alrededor. Y, puesto que habían dejado las antiguas sandalias, usaban karbatinas hechas de pieles de buey.

Captura en la Aldea Subterránea

Entonces Policrates el Ateniense, capitán, les ordenó que lo dejaran libre. Y con los soldados ágiles, corriendo hacia la aldea que obtuvo Jenofonte, capturó a todos los aldeanos y al jefe de una aldea.

Las Casas Subterráneas

Las casas eran subterráneas; la entrada, como un pozo; abajo, una ancha entrada, cavadas con animales de carga. Los hombres bajaban por la escalera.

Abundancia en las Casas Subterráneas

En las casas había cabras, ovejas, bueyes, pájaros y las crías de estos. Todo el rebaño se alimentaba con forraje dentro. Había trigo, cebada, legumbres y vino de cebada en cráteras.

Descanso y Vigilancia

Esta noche, tras repartirse así, durmieron con toda la abundancia todos los soldados, vigilando al jefe de la aldea y teniendo a sus hijos ante los ojos.

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