Crónicas Militares Romanas: Victorias y Desafíos en las Guerras Púnicas

Expediciones y Conflictos Iniciales en las Guerras Púnicas

Este documento detalla episodios clave de las Guerras Púnicas, destacando las estrategias militares, los desafíos enfrentados por Roma y Cartago, y las figuras prominentes que marcaron estos conflictos.

Expedición a África (2.23)

Los cónsules marcharon a África con doscientas sesenta naves. Tomaron algunas ciudades y, conduciendo un enorme botín, sufrieron un naufragio. Así pues, como continuas calamidades disgustaban a los romanos, el Senado decidió que se retiraran de los combates marítimos y solamente sesenta naves estuvieron a salvo para la defensa de Italia.

La Guerra Púnica en Sicilia (2.27)

Siendo cónsules C. Lutacio y A. Postumio Albino en el año vigésimo tercero de la Guerra Púnica, la guerra contra los africanos fue confiada a Catulo. Marchó a Sicilia con trescientas naves; los africanos prepararon cuatrocientas contra él mismo. Nunca en el mar se luchó con tantas tropas. Catulo ascendió a la nave enfermo y vulnerable, fue superado en la lucha.

Victorias de Metelo en Sicilia (2.24)

Metelo, en Sicilia, viniendo con ciento treinta elefantes y grandes tropas, superó al general africano, aniquiló a veinte mil enemigos, tomó veintiséis elefantes, reunió a los restantes que acudían errantes entre los númidas, a los que pedían ayuda, y los condujo a Roma en un gran desfile. Después de estas desgracias, los cartagineses pidieron al general Régulo, al cual habían tomado, que marchara a Roma y obtuviera la paz de los romanos e hiciera un intercambio de prisioneros.

Desarrollo y Consecuencias de las Guerras Púnicas

El Fin de las Guerras Púnicas y Nuevas Alianzas (3.1)

Así pues, finalizando las Guerras Púnicas, que se prolongaron veintitrés años, los romanos, ya clarísimamente victoriosos, enviaron legados al rey de Egipto, Ptolomeo, prometiendo ayuda porque Antíoco, rey de Siria, le había declarado la guerra. Aquel dio las gracias a los romanos, pero no aceptó las ayudas de los romanos. Al mismo tiempo, llegó a Roma el rey de Sicilia, Hierón, poderosísimo para ver los juegos y ofreció doscientos mil modios de trigo al pueblo como regalo.

Avance de Aníbal: Hispania y los Alpes (3.8)

Entonces Escipión marchó con el ejército a Hispania, Tiberio Sempronio a Sicilia. Declarada la guerra a los cartagineses, Aníbal, abandonando a su hermano Asdrúbal en Hispania, alcanzó los Pirineos, cubrió para sí los Alpes inaccesibles.

Impacto de Aníbal en Italia (3.11)

Después de esta lucha, muchas ciudades de Italia que habían obedecido a los romanos se cambiaron a Aníbal. Aquel mató a todos después con varios castigos y envió a Cartago tres modios de anillos de oro, los cuales había arrancado de las manos de los cónsules romanos, de los senadores y de los nobles.

Aníbal Cerca de Roma y Pérdidas en Hispania (3.14)

En el año décimo, después de que Aníbal había llegado a Italia, siendo cónsules P. Sulpicio y Cn. Fulvio, Aníbal se acercó a cuatro millas de la ciudad, sus caballeros hasta la puerta. En Hispania, su hermano Asdrúbal y ambos Escipiones, los cuales por muchos años fueron victoriosos, son asesinados; sin embargo, el ejército permaneció intacto.

Continuación de los Relatos (3.20)

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