Cultura y Poder en la Edad Media: Monasterios, Ciudades y Literatura
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Los Monasterios: Centros de Poder y Cultura
En la primera mitad de la Edad Media, durante el feudalismo profundo, la fuente de riqueza era la tierra y en ella estaban sometidos los siervos. Al igual que los nobles desde sus castillos, los altos cargos eclesiásticos se comportaron como señores feudales. Los campesinos trabajaban sus tierras y debían pagar una décima parte de sus cosechas (el diezmo).
La Iglesia es el agente cultural de ese tiempo: en los monasterios, sus monjes no solo educan y enseñan, sino que también copian, conservan y elaboran códices.
A finales del siglo X comenzó a desarrollarse el arte románico. Por oposición al arte islámico, se extendió por toda Europa a través de rutas de peregrinación.
El Resurgimiento de las Ciudades
La segunda mitad de la Edad Media se inicia con el auge económico del siglo IX. Gracias al comercio, las ciudades se convertirán en centros de cultura con la aparición de las universidades. La vida intelectual dejará de ser patrimonio exclusivo de la Iglesia.
Las ciudades aumentaron la población y se edificaron las iglesias, lo que obligó a cerrar su perímetro dentro de una nueva muralla. La burguesía construiría palacios y ayudará a la Iglesia a financiar catedrales en el centro de la urbe. La construcción de estos edificios se hará a un estilo gótico.
La Poesía Culta y las Glosas
El Mester de Clerecía se desarrolla en el siglo XIII (obras no firmadas) y siglo XIV (grandes personalidades).
Gonzalo de Berceo nació en Berceo hacia 1198. Su niñez transcurrió en el monasterio benedictino de San Millán de la Cogolla. Berceo es un fiel representante del Mester de Clerecía. Se caracteriza por la forma culta de sus poesías. Escribe con las sílabas contadas del tetrastrofo monorrimo o cuaderna vía y rima consonante. La traducción literaria se limita a difundir en lengua romance.
Las Glosas son breves aclaraciones en castellano que se hacían en los márgenes de los libros escritos en latín ante palabras que ya resultaban desconocidas en la lengua oral.