El David: Comparativa entre las Obras Maestras de Miguel Ángel y Donatello
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El David: Dos Visiones de un Héroe en el Renacimiento
La figura del rey David fue una de las más representadas durante el Renacimiento, pero dos esculturas destacan por encima de todas: las creadas por Miguel Ángel Buonarroti y Donatello. Aunque ambas representan al mismo héroe bíblico, lo hacen desde perspectivas, técnicas y momentos completamente distintos, reflejando la evolución del arte y el pensamiento de su tiempo.
El David de Miguel Ángel: Tensión y Monumentalidad
El David de Miguel Ángel (1504) es una obra de gran tamaño (4,34 m) realizada sobre mármol y esculpida a cincel. Esta escultura representa al rey bíblico al más puro estilo clásico: completamente desnudo y con el físico de un atleta, portando en su mano izquierda una honda apoyada sobre el hombro y, en la derecha, una piedra.
El Momento Previo al Combate
A diferencia de otras representaciones, Miguel Ángel captura el momento previo al enfrentamiento con Goliat. La figura muestra un aspecto contenido y expectante, preparado para el combate. Esta tensión psicológica, conocida como terribilità, se manifiesta a través de varios elementos:
- Mirada penetrante y fija en su objetivo.
- Tensión corporal perceptible en músculos y venas.
- Labios mordidos y ojos muy abiertos.
Composición y Estilo
La figura huye de la frontalidad y muestra un ligero contraposto. La pierna derecha se apoya sobre un tronco mientras la izquierda permanece más tensa, rompiendo el ideal de armonía y equilibrio clásico. Este dinamismo se extiende al tratamiento del pelo, con volúmenes que crean intensos juegos de luces y sombras. La obra destaca por su abrumadora monumentalidad.
Simbolismo Florentino
Posteriormente a su finalización, los ciudadanos florentinos le otorgaron un nuevo significado: se convirtió en un símbolo de la libertad y del triunfo de la República florentina frente a los Médici, que habían sido expulsados. Miguel Ángel esculpió esta obra maestra con tan solo 29 años.
El David de Donatello: Elegancia y Humanismo
El David de Donatello (c. 1440) muestra al joven héroe justo después de haber derrotado a Goliat. Se trata de una estatua de bronce de tamaño real, obtenida mediante el método de la fundición a la cera perdida, una técnica griega recuperada por los artistas renacentistas.
El Triunfo y la Belleza
Esta obra es un hito en la historia del arte, ya que fue el primer desnudo de bulto redondo de tamaño natural desde la Antigüedad clásica, evidenciando la recuperación del antropocentrismo. David aparece representado como un adolescente de pelo suelto, tocado por un sombrero y con una postura elegante y relajada, pisando la cabeza de su enemigo.
Composición y Estilo
Es una composición cerrada que busca la armonía y la belleza ideal. Sus características principales son:
- Curva praxiteliana: Creada gracias al acentuado contraposto, con la cadera derecha levantada y la pierna izquierda flexionada sobre la cabeza de Goliat.
- Estudio anatómico: El cuerpo presenta un perfecto estudio de la anatomía, realzado por el delicado tratamiento de la piel del bronce.
- Independencia arquitectónica: Fue la primera escultura renacentista concebida para ser observada desde todos los ángulos, sin estar sujeta a un marco arquitectónico.
Simbolismo y Mecenazgo
La escultura fue un encargo de la familia Médici, por lo que funciona también como una obra propagandística que pretende exaltar su poder. En una lectura religiosa, el David desnudo simboliza el triunfo de la virtud y la inteligencia sobre la fuerza bruta. Con esta obra, Donatello inauguró los nuevos cánones de belleza renacentista, donde el objetivo, aun partiendo de un tema religioso, es la creación de la belleza en sí misma.