La Década Ominosa: Periodo Absolutista de Fernando VII (1823-1833)

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La Década Ominosa recibe este nombre el periodo absolutista con gran represión hacia los liberales, último de Fernando VII y sentando las bases de un estado liberal. Apartaron a los constitucionalistas de los puestos de administración, justicia y del ejército. No se volvió a restaurar la Inquisición, pero se crearon las Juntas de Fe. Empezaron a llegar reformistas moderados al poder, como es el caso de López Ballesteros.

Características de la Década Ominosa

  • Se devuelven las tierras incautadas a la Iglesia.
  • Se restituyen determinados derechos señoriales.
  • Se perdieron los territorios de América definitivamente.

A los absolutistas no les pareció suficiente y surgieron los Voluntarios Realistas.

Economía y Reformas durante la Década Ominosa

La economía comienza a reactivarse y se crean:

  • La Bolsa de Madrid.
  • El Banco de San Fernando, antecedente del Banco de España.
  • Aparece el Ministerio de Fomento que llevará a cabo obras públicas.
  • Se comienzan a realizar Presupuestos Generales del Estado como previsión de gasto anual de la Corona y de las instituciones.
  • Se realiza una profunda reforma tributaria que fija los impuestos y los contribuyentes.
  • Estas medidas sanearon los ingresos del Estado, que comenzó a recuperarse económicamente, y fueron llevadas a cabo por el ministro de Hacienda, López Ballesteros.
  • El Estado decide atajar problemas como el del contrabando.

Oposición al Régimen Absolutista

Doble vertiente:

  • Los liberales intensifican las conspiraciones, pero fracasan.
  • La oposición dentro del régimen por parte de los realistas. La más importante es la revuelta de los Agraviados y Malcontents, que son Voluntarios Realistas que se sublevan porque Fernando VII no había instalado un absolutismo puro y que, además, ven cómo los partidarios de ese régimen pierden influencia y las reformas las interpretan como una marcha al liberalismo. Esta revuelta tuvo lugar en Cataluña rural y fue terminada por el ejército real.

Los absolutistas van uniéndose al futuro infante, Don Carlos, dando lugar a las Guerras Carlistas.

La Sucesión de Fernando VII y el Fin del Régimen

Los partidarios de Don Carlos pensaban que, con Fernando VII muerto, este le sucedería, ya que en España estaba la Ley Sálica, por la cual no podían reinar las mujeres. Carlos IV intentó corregir este problema y aprobó la ley llamada Pragmática Sanción, por la cual anulaba y dejaba sin efecto la Ley Sálica. Fernando VII, poco antes de morir, la vuelve a promulgar y nombra heredera a su hija Isabel. De esta forma comienza la constante guerra de todo el siglo XIX español: Isabelinos contra Carlistas. En 1833 muere Fernando VII (no Don Carlos como ponía en el original) refugiado en Portugal y María Cristina de Borbón asume la regencia en nombre de su hija Isabel. Los partidarios de Don Carlos no lo aceptan y se sublevan, dando lugar a la 1ª Guerra Carlista.

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