El Demonio de la Perversidad: Un Análisis Psicosocial de la Ruptura de Normas

Clasificado en Psicología y Sociología

Escrito el en español con un tamaño de 3,38 KB

¿En qué se parecen Poe, Freud y Lutero?

Poe llama a uno de sus cuentos “El demonio de la perversidad”, metafóricamente define la fuerza que tiene el instinto humano a la hora de romper con la norma. Ese instinto surge en diferentes situaciones y no en todo momento. Freud dice, “En nuestro inconsciente, todos seguimos siendo, aun hoy en día, una banda de asesinos.” Los sueños, los síntomas de neurosis, las guerras… son pruebas claras de que las personas poseemos un instinto destructor, impulso primitivo que permanece dormido para despertar de manera brusca cuando menos lo esperemos. La idea de una pulsión matizada por la circunstancia no es una idea única de la literatura de la psicología, ya aparece históricamente en la teología con Lutero. Este inclinó la balanza al lado del pesimismo antropológico. El hombre se siente irremediablemente y constantemente atraído por el mal. En resumen, rompemos con la norma porque tenemos una predisposición innata a hacerlo, aunque dependerá de la circunstancia de que lo hagamos o no. Tenemos por tanto dos elementos, para uno pesará más el primero y para otros el segundo. Si creyésemos únicamente en la respuesta del instinto, si pensáramos que la naturaleza humana es mala, sería inútil reflexionar sobre el crimen puesto que no tendría solución.

¿Robarías una manzana bajo ciertas circunstancias?

Condiciones ideales al romper con la norma: existe un objeto deseado y no hay vigilantes. A esto se le puede reducir la explicación de ciertos delitos por parte de enfoques criminológicos que podemos adoptar de circunstanciales. Un conjunto de teorías conocidas como el control social, y que han sido construidas sobre una base realista y amoralista, esto último significa que no hay diferencia entre los delincuentes y los ciudadanos. En realidad, cualquiera podría ser un criminal si se dieran las circunstancias adecuadas. Sumemos a las condiciones materiales del delito la condición moral y pongámosle por nombre la voz de la conciencia. ¿Cómo saber si alguien tiene la voz o no? ¿Existe una lista de indicadores que nos ayuden a saberlo? No, es imposible.

El Holocausto, el Experimento de Milgram y el Auxilio en Carretera

No podemos pronosticar si eres sensible al sufrimiento de los demás, aunque seguramente lo seas en mayor grado en función del tipo de relación que tengas con ellos. Cuanto más fuertes sean los lazos afectivos más solidario seremos con esa persona. Esta regla es la mínima de la moral, la única y pobre garantía de estar en posesión de cierta voz de conciencia.

La globalización favorece a las condiciones materiales y morales:

  1. En primer lugar, tenemos a nuestra disposición el mercado más abastecido de la historia. Eso no quiere decir que pueda conseguirlo todo, sino que tiene más probabilidades de conseguir el objeto exacto de su deseo.
  2. En segundo lugar, si bien es cierto que nunca antes hubo tantos policías, también lo que es que el espacio a vigilar creció. Y lo hizo de manera física y virtual, este último está menos vigilado y se puede hacer casi todo sin que te pillen.
  3. En tercer lugar, las relaciones personales han experimentado una evolución que tiene consecuencias directas en el terreno moral.

Conclusión:

La sociedad global favorece las condiciones materiales y morales para la ruptura de las normas.

Entradas relacionadas: