La Desamortización en España: Transformación y Conflicto en el Campo
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Introducción
La revolución industrial conllevó la progresiva implantación del capitalismo en Europa. En España, país principalmente agrario, la introducción de medidas capitalistas al campo, caracterizado por el atraso técnico, la falta de inversión de sus propietarios (sistemas extensivos de cultivo) y la desigualdad en el reparto de la tierra, provocó grandes desigualdades entre propietarios y trabajadores y una creciente tensión social entre ambos.
El Problema del Campo Español
España era un país principalmente agrícola en el que la tierra estaba mal repartida desde épocas remotas. Esta estaba vinculada a un título nobiliario, la Iglesia, el estado o los municipios, por lo que no podía ser dividida ni vendida. El dueño de la tierra elegía si la cultivaba o no en función de sus necesidades (manos muertas), normalmente sin obtener el máximo rendimiento. Este sistema era incompatible con una economía capitalista, por lo que a través de la desamortización, la tierra vinculada era convertida en propiedad privada, particular y enajenable.
Antecedentes
Los ilustrados españoles (Jovellanos, Floridablanca, Campomanes) ya plantearon el problema de la tierra como obstáculo al crecimiento económico, pero no fue hasta Carlos IV cuando se llevó a cabo la primera desamortización para sanear la hacienda. Los bienes a desamortizar fueron los establecimientos de beneficencia eclesiásticos y los bienes de los jesuitas y los colegios mayores.
Durante el reinado de José I se llevó a cabo una pequeña desamortización de los bienes eclesiásticos y de los aristócratas.
Las Cortes de Cádiz emprendieron una pequeña desamortización eclesiástica y civil debido a la deuda pública, pero fue interrumpida por el regreso de Fernando VII. En todos estos casos, la desamortización se concibió como medida fiscal, no como reforma agraria ni social.
Desamortización Eclesiástica
Durante la regencia de María Cristina y Espartero recibe el impulso definitivo la obra desamortizadora orientada al patrimonio del clero. Sin embargo, estas medidas no fueron acompañadas de las reformas agraria y de la Iglesia necesarias.