Las Desamortizaciones en España: Impacto Histórico y Social de Mendizábal y Madoz

Las Desamortizaciones en España: Un Proceso Transformador del Siglo XIX

Las desamortizaciones consistieron en la expropiación forzosa por parte del Estado de los bienes raíces (tierras e inmuebles) pertenecientes a la Iglesia (conocidos como “manos muertas”) y a los municipios (baldíos o tierras comunales). Estos bienes, hasta entonces inalienables, no se podían vender, hipotecar o ceder, y el proceso desamortizador buscó su posterior venta a particulares en subasta pública.

En términos generales, los objetivos de estas medidas eran principalmente financieros, pues era imperativo amortizar la abultada deuda pública y aumentar el número de contribuyentes. En la etapa de Mendizábal, un objetivo crucial fue costear la guerra civil contra los carlistas. Sin embargo, también existían motivaciones políticas, ya que el incipiente Estado liberal precisaba implantarse y ampliar sus bases sociales, creando una nueva clase de propietarios afines al régimen.

La Desamortización Eclesiástica de Mendizábal (1836-1851)

Contexto y Alcance

La desamortización eclesiástica, impulsada por Juan Álvarez Mendizábal, se inició en 1836 durante la etapa de gobierno progresista, bajo la Regencia de María Cristina de Borbón (1833-1840). Este proceso supuso la venta en subasta pública de tierras expropiadas a la Iglesia. Inicialmente, afectó principalmente a los bienes del clero regular (conventos y monasterios), y a partir de 1841, también se incluyeron los del clero secular.

Objetivos Principales de Mendizábal

Los objetivos del proceso desamortizador de Mendizábal venían determinados por la crítica situación del país, marcada por la Primera Guerra Carlista y el estado ruinoso de la Hacienda Pública. Fueron esencialmente:

1. Sanear la Hacienda: Mediante la amortización parcial de la deuda pública.
2. Financiar la guerra carlista: Obtener recursos para sufragar los gastos militares.
3. Consolidar el liberalismo: Convertir a los nuevos propietarios en adeptos a la causa liberal, ampliando así la base social del régimen.

Consecuencias y Resultados de la Desamortización de Mendizábal

Entre 1836 y 1844, se vendieron propiedades por un valor significativo, que representaba aproximadamente el 60% de los bienes de la Iglesia en 1836. Este hecho generó un profundo conflicto con la Iglesia católica. La subasta de las tierras en grandes lotes perjudicó gravemente a los campesinos pobres, quienes no podían acceder a ellos y vieron cómo se incrementaban sus alquileres. En consecuencia, las tierras fueron copadas por nobles y burgueses, que se consolidaron como grandes terratenientes, acentuando la concentración de la propiedad.

La Desamortización General de Madoz (Ley de 1855)

Contexto y Alcance

La Desamortización General, promovida por Pascual Madoz a través de la Ley de 1855, se inició durante el reinado efectivo de Isabel II, en el Bienio Progresista (1854-1856). A diferencia de la anterior, esta ley incluía todo tipo de tierras amortizadas: tanto las de la Iglesia que aún no habían sido vendidas en la desamortización previa, como, y de manera principal, las de propiedad municipal (bienes de propios y comunes).

Objetivos Principales de Madoz

La situación política y fiscal en tiempos de Madoz no era tan grave como en la época de Mendizábal, lo que permitió establecer objetivos más orientados al desarrollo económico:

1. Reducir la deuda pública: Continuar con el saneamiento de las finanzas estatales.
2. Financiar infraestructuras: Destinar parte de los ingresos a la construcción de infraestructuras necesarias para modernizar la economía, en especial la vital red de ferrocarriles.

Consecuencias y Resultados de la Desamortización de Madoz

Los ingresos por la venta de bienes civiles alcanzaron su cenit con Madoz, recaudándose una suma considerable entre 1858 y 1867. Sin embargo, este proceso supuso la ruina de muchos ayuntamientos al perder una importante vía de financiación. Aún más graves fueron las consecuencias para los más desfavorecidos, quienes tenían en las tierras municipales casi su único medio para subsistir, perdiendo el acceso a recursos vitales. Además, la desamortización de Madoz tampoco consiguió alterar significativamente el régimen de propiedad de la tierra, manteniendo la estructura latifundista.

Legado y Transformación Social de las Desamortizaciones

Las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz fueron procesos clave en la historia contemporánea de España. Aunque lograron sanear parcialmente la Hacienda y financiar proyectos estatales, sus consecuencias sociales fueron profundas y a menudo negativas para las clases más humildes. Contribuyeron a la consolidación de una burguesía terrateniente y a la proletarización del campesinado, configurando un nuevo mapa de la propiedad de la tierra que perduraría durante décadas.