Las Desamortizaciones de Mendizábal y Madoz: Transformación de la Propiedad en la España del Siglo XIX

La Desamortización de Mendizábal (1836-1844)

Juan Álvarez Mendizábal fue ministro de Hacienda y presidente del gobierno. En 1836 se publicaron dos grandes leyes de la Revolución Liberal:

• Se declararon en venta todos los bienes pertenecientes al clero regular.
• Los fondos obtenidos se destinaban a la amortización de la deuda pública.

Frente a este decreto, se proponía alternativamente la cesión de enfiteusis a campesinos, solucionando el problema económico y manteniendo la propiedad de la tierra. Sin embargo, el decreto promulgado pretendía:

• Ganar la guerra a los carlistas logrando fondos y tropas.
• Recuperar la confianza en el Estado español.
• Hacer una profunda reforma de Hacienda:
  • Sanear la Hacienda reduciendo la deuda.
  • Conseguir el acceso a la propiedad de sectores burgueses.
  • Aumentar la recaudación de impuestos.

Entre 1836 y 1844 se vendieron numerosas propiedades. Se había desamortizado el 62% de las propiedades de la Iglesia. Las fincas eran tasadas por peritos de Hacienda y subastadas. Aunque al subastarse podían parecer asequibles para grupos de bajos ingresos, la burguesía y los propietarios existentes acapararon las compras. Además de comprar, era un excelente negocio.

Consecuencias de la Desamortización de Mendizábal

• Desamortización de las propiedades de la Iglesia y sus fuentes de riqueza.
• No resolvió el problema de la Hacienda pública.
• No produjo un aumento significativo de la producción agraria (según esta fase).
• La desamortización provocó un reforzamiento en la estructura de la propiedad existente (concentración).

Destino de las tierras desamortizadas

Las tierras fueron a parar principalmente a:

• Antiguos terratenientes locales.
• La nueva burguesía (comerciantes, funcionarios, militares).
• Intermediarios y especuladores.

Exclusión del campesinado

Los campesinos no compraron tierras masivamente por varias razones:

• No recibían noticias de las subastas a tiempo.
• No tenían dinero suficiente para la compra o los pagos iniciales.
• No sabían o no podían pujar en las subastas.

La Desamortización General de Madoz (1855)

Pascual Madoz fue un político liberal progresista, director del periódico El Catalán, gobernador civil de Barcelona y ministro de Hacienda en 1855.

Su proyecto de desamortización, conocido como Ley de Desamortización General, establecía la venta de todas las propiedades rústicas y urbanas pertenecientes al Estado, a la Iglesia (completando la de Mendizábal) y, muy importante, a los municipios (bienes de propios y comunes).

El proceso de venta era similar al anterior: se subastaron fincas, se pagaba un porcentaje inicial (por ejemplo, el 10%) y el resto en plazos, a menudo en efectivo o deuda pública.

El dinero acumulado con la desamortización de Madoz fue considerablemente mayor que con la de Mendizábal (aproximadamente el doble) y se destinó a:

• Amortizar la deuda pública.
• Atender las necesidades de Hacienda.
• Fomentar la industrialización y, especialmente, la construcción del ferrocarril.

Resultados Generales de las Desamortizaciones (1836-1856 y posteriores)

Entre 1836 y finales del siglo XIX (aunque el texto se centra hasta 1856), se transfirió la propiedad de millones de hectáreas (el texto menciona 10 millones entre 1836 y 1856, cifra que requiere verificación contextual pero se mantiene). El texto original sugiere que su objetivo *no* fue (únicamente) sufragar los gastos bélicos, disminuir el endeudamiento de la Hacienda o sufragar las obras públicas, aunque estos fueran destinos importantes de los fondos.

Consecuencias globales de los procesos de desamortización

• No lograron solucionar definitivamente los problemas crónicos de la Hacienda pública española.
• Hubo un aumento de la producción agraria a largo plazo, al poner más tierras en cultivo y en manos de propietarios interesados en la explotación.
• Se consolidó un amplio proletariado agrícola, formado por campesinos sin tierra o con parcelas insuficientes.
• Se produjo una pérdida irreparable de patrimonio artístico y documental, especialmente con la desamortización eclesiástica.
• Contribuyeron decisivamente al cambio hacia una sociedad burguesa y capitalista en España, consolidando la propiedad privada liberal.