Desarrollo de la Conducta Prosocial y Altruista en la Infancia: Empatía y Razonamiento Moral

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Diferenciación entre Conducta Prosocial y Altruista

En primer lugar, tenemos que diferenciar entre conducta prosocial y conducta altruista. Las conductas prosociales son aquellas que se realizan para beneficiar a los demás. Sin embargo, las conductas altruistas son las que benefician a otro y, además, se realizan con la intención de beneficiarlo, sin buscar ningún tipo de provecho personal.

Llegamos a la conclusión de que todas las conductas altruistas son conductas prosociales, pero no todas las conductas prosociales son altruistas.

Importancia y Características de la Conducta Prosocial

Las conductas prosociales tienen importancia tanto en la infancia como en la vida adulta y se caracterizan por:

  • El desarrollo de la empatía, el razonamiento social y la capacidad de adoptar otro punto de vista.
  • La socialización a través de la familia, la escuela y los iguales.

Algunos investigadores no diferencian entre conducta prosocial y altruista. Los planteamientos clásicos nos informan que la conducta prosocial aparece cuando el niño ha desarrollado la empatía y la capacidad de ponerse en el lugar del otro.

Desarrollo Temprano de la Prosocialidad

En los niños que tienen menos de un año, aparece la empatía cuando ofrecen comida a quienes les están dando de comer o se ponen al lado de los niños que lloran cuando la madre se va. En niños mayores, el compartir y ayudar se considera conducta prosocial.

  • Entre los 8 y los 12 meses son capaces de ofrecer juguetes a sus iguales.

Estudios sobre la Prosocialidad Infantil

Leovit y colaboradores realizaron un estudio con niños de entre 29 y 36 meses y observaron la reciprocidad infantil. Las conductas empáticas y las reacciones de compasión y preocupación eran muy frecuentes. Sin embargo, existen diferencias individuales: las investigaciones nos han demostrado que los niños que tienen más conductas prosociales son aquellos a quienes se les ha corregido cuando han hecho algún daño a alguien.

A partir de los 6 años hasta la adolescencia, las conductas prosociales aumentan debido a:

  • El desarrollo de la capacidad de ver desde otro punto de vista.
  • El desarrollo de la empatía.
  • El aumento de la responsabilidad ante situaciones.
  • La mejora de la competencia personal.
  • El mayor número de experiencias de socialización.

Sin embargo, investigadores en EEUU encontraron resultados que presentaban oposiciones a estas ideas.

Relación entre Prosocialidad y Desarrollo Cognitivo: El Modelo de Eisenberg

En cuanto a la relación que existe entre prosocialidad y desarrollo cognitivo, Eisenberg estudió el razonamiento prosocial utilizando diferentes situaciones y analizando la justificación que dan los niños. De esta manera, analizó los juicios que tienen los niños sobre la actuación correcta cuando una persona necesita ayuda.

Los niños que comparten en situaciones difíciles suelen tener un razonamiento más avanzado, pero los que no actúan de forma prosocial en este tipo de situaciones tienen un razonamiento hedonista.

Niveles de Razonamiento Prosocial de Eisenberg

Eisenberg distinguió 5 niveles que concuerdan con los subestadios de la moral convencional de Kohlberg:

  1. Hedonista: El niño realiza una acción porque va a obtener un beneficio, es decir, se centra en sí mismo.
  2. Orientado hacia las necesidades: Si no realizan la ayuda, no se sienten culpables; sin embargo, cuando deciden ayudar, lo hacen basándose en la necesidad de otro.
  3. Orientado hacia la aprobación: Se preocupan por realizar acciones altruistas para que los demás los valoren.
  4. Empático: Realizan juicios en los que se refleja empatía.
  5. Interiorizado: Se da importancia a las acciones basándose en valores y responsabilidades internalizados.

Investigaciones Adicionales

Eisenberg y Neal, en 1979, realizaron un estudio sobre las conductas prosociales en niños de 4 y 5 años. Observaron que los niños presentaban conductas de ayuda, de consuelo o de compartir, ya que se encuentran en la etapa de la moral convencional. Los niños se muestran sensibles a las necesidades de los demás y actúan por razones empáticas.

Influencia Cultural en la Prosocialidad

Para saber cómo se desarrolla la prosocialidad, debemos conocer el estudio de Whiting, quienes compararon las conductas prosociales de niños de 3 a 10 años de seis culturas diferentes. Observaron que en algunas culturas eran muy frecuentes las conductas prosociales, pero que también predominaban las egoístas. Esto se debía, principalmente, a diferencias culturales, siendo más comunes las conductas prosociales en las culturas menos industrializadas.

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