Desarrollo y Consecuencias de la Tercera Guerra Carlista (1872-1876): Fueros y Nuevo Régimen
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Desarrollo de la Tercera Guerra Carlista (1872-1876)
En abril de 1872, estalla la guerra contra **Amadeo de Saboya**. Muchos monárquicos se unen al **Carlismo**. **Carlos VII** reclama sus derechos a la corona española y declara la guerra al rey, considerado extranjero. En los territorios forales, las partidas carlistas se enfrentaron al ejército, dirigido por el general Serrano. Inicialmente, los carlistas fueron vencidos y el 24 de mayo, tras la **batalla de Oroquieta**, se firmó una breve tregua en **Amorebieta**. Serrano otorgaba la amnistía a los carlistas a cambio de que depusieran las armas, pero **Don Carlos** no aceptó.
Ofensiva Carlista y Establecimiento de un Estado
Los carlistas continuaron su ofensiva. En enero de 1873, iniciaron cuatro ofensivas coordinadas contra el ejército gubernamental, ahora republicano (tras la abdicación de Amadeo en febrero y la instauración de la República). La táctica empleada fue la de **guerrilla** y sabotajes a ferrocarriles y telégrafos. Los territorios vascos pasaron a dominio carlista, excepto las capitales.
Durante este periodo, se estableció un verdadero **Estado carlista** con:
- Administración propia.
- Servicio de correos carlista.
- Servicio de ferrocarriles.
- Moneda propia.
- Universidad carlista de Oñate.
- Código penal carlista.
**Carlos VII** juró los fueros como señor de Vizcaya y rey de las Españas en Guernica, y los de Guipúzcoa en Villafranca. Navarra, Vascongadas, Cataluña, Aragón y el Maestrazgo estaban en manos carlistas y se regían por sus leyes.
El Reinado de Alfonso XII y el Fin de la Guerra
La llegada de **Alfonso XII** al trono a finales de 1874 provocó divisiones en el ámbito carlista, que hasta entonces había aglutinado a antirrepublicanos y liberales conservadores. En noviembre de 1875, **Carlos VII** ofreció a Alfonso XII un pacto para acabar con la guerra y centrar los esfuerzos en reducir la insurrección de Cuba. Sin embargo, **Cánovas del Castillo**, nuevo Presidente del Gobierno, continuó con la contienda e inició un nuevo debate sobre los fueros.
El ejército liberal consiguió dominar al ejército carlista en Cataluña. En febrero de 1876, tras la caída de Estella, la capital carlista, se produjo el triunfo definitivo de los liberales. Carlos VII fue desterrado y muchos carlistas se exiliaron.
Consecuencias: Abolición de los Fueros y Concierto Económico
Se instauró un nuevo régimen con la **Ley Abolitoria de Fueros del 21 de julio de 1876**, que anulaba los fueros vascos. No obstante, se concedió el primer **Concierto Económico Vasco**, permitiendo a las diputaciones cobrar los impuestos. Esto facilitó el asentamiento de la burguesía.