Desarrollo y Contexto del Arte Gótico: Siglos XII al XV
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Desarrollo y Contexto del Arte Gótico (Siglos XII-XV)
El arte gótico floreció desde finales del siglo XII hasta el siglo XV. Este periodo se caracterizó por profundos cambios sociales, económicos y religiosos que influyeron significativamente en su desarrollo.
Contexto Socioeconómico
En los siglos XI y XII, la agricultura experimentó un auge en productividad, revitalizando el comercio. La burguesía emergió como una clase poderosa, llegando a gobernar muchas ciudades, donde se construyeron ayuntamientos y lonjas. Este renacimiento del interés por lo terrenal coexistió con una profunda visión religiosa del mundo, donde cada aspecto de la vida se consideraba obra de Dios.
A medida que el dinero ganaba importancia, surgió un movimiento de rechazo a la riqueza. En el siglo XIII, las órdenes franciscanas y dominicas hicieron de la pobreza una virtud. Otros movimientos criticaron a la Iglesia oficial por su acumulación de riquezas y poder. Algunos de estos movimientos fueron considerados heréticos, y las órdenes mendicantes predicaron activamente contra ellos, construyendo iglesias específicamente diseñadas para la predicación.
Crisis y Renacimiento
Durante la segunda mitad del siglo XIV, Europa sufrió varias oleadas de peste. Tras esta crisis, y especialmente en el siglo XV, el crecimiento económico se reanudó con renovado vigor. Surgieron nuevas modas sofisticadas, que reflejaban un ideal de vida caballeresco y poético.
El Románico y la Iglesia
El arte románico se desarrolló durante los siglos XI y XII, marcando la recuperación de la unidad cultural y religiosa de Europa occidental. El feudalismo proporcionó una relativa estabilidad, fomentando el crecimiento económico. La Iglesia Católica, por su parte, ganó independencia y protagonismo.
Las iglesias se convirtieron en centros de acumulación de objetos valiosos y donaciones. Se construyeron iglesias hermosas y dignas, con muros de piedra. Benito de Aniane reformó la orden benedictina, colocándola bajo la protección y control de los emperadores carolingios. Con el feudalismo, esta dependencia se intensificó, y los monasterios quedaron bajo el dominio de los señores laicos. En el siglo X, Guillermo fundó el monasterio de Cluny, poniéndolo bajo la obediencia directa del Papa.
La Religiosidad Popular y las Reliquias
La religiosidad popular se refugió en el culto a las reliquias. La creencia popular sostenía que la proximidad a los restos de un santo acercaba a la salvación. Esto impulsó las peregrinaciones a Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela.