Desarrollo Global Postcolonial: África y Asia en el Siglo XX
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El Decenio del Desarrollo y sus Desafíos
Las Naciones Unidas declararon 1950 como el Decenio del Desarrollo con el objetivo de encontrar soluciones al problema del atraso. Finalizada la década, el Informe Pearson constató dos realidades: la gran diversidad de situaciones englobadas bajo la denominación común de "Tercer Mundo" y la persistencia generalizada de graves problemas económicos, demográficos y financieros.
África: Un Continente Marcado por la Herencia Colonial
Una parte importante de la herencia colonial en África fueron las armas y los ejércitos, que mantuvieron al continente en un estado de guerra permanente. Muchos de estos conflictos respondían a los intereses estratégicos, militares y económicos de las grandes potencias. La guerra de secesión de Biafra respondió a luchas por el control del petróleo y otros recursos. La Unión Sudafricana fue un caso extremo de colonialismo racista, que permitía a una minoría blanca y un gobierno autoritario beneficiarse de un crecimiento económico conseguido con la explotación de la mayoría negra. Las colonias francesas e inglesas de la costa occidental africana recibieron inversiones y apoyo técnico de sus antiguos colonizadores.
Para África, la riqueza de recursos naturales ha sido, en muchos casos, una maldición. En general, un colonialismo explotador y una situación interna negativa condujeron a África a un callejón de difícil salida.
La Heterogeneidad de los Países Asiáticos
Asia gozó de mejor suerte. El Extremo Oriente se benefició de su situación en el Pacífico. De estos países llegaron las inversiones que, unidas al éxito agrario, culminaron en una vía de desarrollo industrial. La región del Sudeste Asiático estuvo marcada por guerras como la de Vietnam. La región Indostánica mostró un mejor comportamiento económico. La India registró un crecimiento moderado. Tras dos siglos de colonización, la herencia era heterogénea, positiva en infraestructuras, sanidad y enseñanza. Destacaba también el atraso de una economía dominada por la agricultura tradicional. Otros problemas, como el rígido sistema de castas, eran muy anteriores a la colonización. Los gobernantes indios practicaron una política económica intervencionista. Para financiar el desarrollo, recurrieron al endeudamiento exterior. Transformar la agricultura fue difícil.