Desarrollo del Lenguaje en el Primer Año de Vida: Evolución y Aprendizaje
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El Primer Año del Niño: Desarrollo del Lenguaje
El lenguaje es un sistema de códigos para comunicarnos, esencial en el desarrollo infantil. Tiene una doble dimensión:
1. **Dimensión de representación:** Proceso individual en el que el niño estructura su conocimiento, utilizando representaciones internas (imágenes, conceptos) o externas (palabras). 2. **Dimensión de comunicación:** Intercambio entre dos o más personas, ya sea hablando o escuchando.
El lenguaje se aprende en un ámbito no escolar (familia, amigos). En la escuela se usa la lengua y se estudia el lenguaje. Antes de los 7 años, el niño necesita saber y asimilar el sistema fonológico, el vocabulario y las estructuras morfosintácticas fundamentales. Los planteamientos didácticos nos permitirán planificar tareas escolares, definir los objetivos y proponer estrategias acordes con el desarrollo del niño y sus circunstancias socioculturales.
Proceso de Aprendizaje Lingüístico
Cada niño aprende individualmente a reconocer y pronunciar los sonidos de su lengua materna, a combinarlos de manera que constituyan palabras y a organizar estas en frases según las reglas de su lengua. El desarrollo del lenguaje está unido al desarrollo comunicativo. ¿Cuándo aparecen las primeras palabras? Al principio del segundo año, precedidas por la comunicación mediante gestos, gritos, llanto y balbuceo. El lenguaje tiene su origen en la relación entre el niño y sus padres. Entre los 12 y 18 meses, los niños pronuncian sus primeras palabras.
Evolución del Balbuceo
Las vocalizaciones de los primeros meses consistían en llantos, gritos y ruidos producidos por casualidad mientras el bebé succionaba o tragaba. Estas vocalizaciones eran de naturaleza refleja. Desde el tercer mes, el adulto es capaz de identificar los llantos y gritos según la razón (hambre, sed, miedo...). Llorar con fuerza es importante, ya que exige una coordinación de la respiración que prepara la emisión de sonidos. El niño descubre los efectos que el cambio de lugar de la boca y la faringe tiene sobre los sonidos.
Hacia el tercer o cuarto mes, llega a la etapa del balbuceo. El balbuceo consiste en vocalizaciones más o menos prolongadas (_ahhh_, _ehhh_), son vocales porque son más fáciles de pronunciar que las consonantes. Aparecen los sonidos consonánticos (_errr_, _orrr_), a los 7 u 8 meses cambia las vocales y consonantes (_ba_, _pa_, _ma_). En estas vocalizaciones ya podemos distinguir los sonidos de nuestra lengua (_p_, _k_, _g_, _c_). El niño, mientras balbucea, ejercita sus órganos fonadores. Al final del primer año, el balbuceo es más claro y preciso, con vocalizaciones más cortas y numerosas, mejor control de la respiración y las primeras repeticiones intencionadas. El niño repite aquellos sonidos que le agradan (ecolalia).