Descartes: El Cogito, el Método y el Criterio de Verdad en su Filosofía
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El Cogito y el Criterio de Verdad en la Filosofía Cartesiana
Como racionalista que era, René Descartes defendía que la razón es la única facultad que puede conducir al ser humano al conocimiento de la verdad. El poder de la razón se debe a su capacidad de sacar de sí misma las verdades fundamentales, llamadas ideas innatas. A partir de estas ideas innatas, por deducción, se pueden obtener todas las demás y construir el "sistema" del mundo.
Una vez reconocido el valor que tiene la razón, el paso siguiente será encontrar un método adecuado. Debido a la seguridad que le transmitían las matemáticas, Descartes utiliza un método matemático que le permite llegar a una verdad por medio de la deducción.
El Método Cartesiano: Reglas para el Conocimiento Verdadero
Descartes entiende por método el conjunto de reglas ciertas y fáciles gracias a las cuales quienes las sigan obtendrán la verdad y alcanzarán, sin realizar esfuerzos inútiles y de forma progresiva, el conocimiento verdadero. Dicho método tiene dos ventajas principales: permite evitar el error y aumentar los conocimientos al descubrir nuevas verdades. Se diferencia del método aristotélico, que estaba basado en el experimento.
Según el Discurso del Método, las reglas son cuatro:
- (1) La Evidencia: Una cosa no puede ser considerada como verdadera sin conocer con evidencia lo que es, evitando así la precipitación y la prevención.
- (2) El Análisis: Las ideas complejas se han de separar en ideas simples para ser captadas por la intuición y hacer posible evitar el error.
- (3) La Síntesis: Se ha de formar una cadena de intuiciones parciales cuyo resultado será la intuición evidente y sin errores.
- (4) La Comprobación: Revisar todo el proceso con enumeraciones complejas que nos permitan obtener una evidencia en conjunto.
La primera regla nos deja claro que el verdadero criterio de la verdad es la evidencia, la cual solamente se da en la intuición, ese acto racional por el cual la mente ve con claridad una idea. Las ideas han de ser "claras" y "distintas".
La Duda Metódica y el Descubrimiento del Cogito
Descartes deberá establecer una primera verdad totalmente evidente a partir de la cual se pueda deducir todo lo demás. Pero la cuestión es: ¿de dónde procede tal idea? El filósofo va a utilizar la duda para hallarla: dudará de todo para ver si queda algo que resista a toda duda, un resto indudable.
A través del Cogito, Descartes explica cómo usa el filósofo la duda para buscar la verdad, utilizando la duda metódica. De esta forma, se da cuenta de que es posible dudar de los sentidos (pueden ser engañosos), de los razonamientos (nos equivocamos en razonamientos sencillos) y de la realidad del mundo (difícil diferenciar el sueño de la vigilia).
Descartes descubre que el hecho de dudar implica estar pensando y, por lo tanto, existe; por lo tanto, no se puede dudar del hecho de dudar. A partir de esa certeza saldrá el primer principio evidente de la filosofía de Descartes: "Pienso, luego existo".
Esta frase habla del pensamiento, pues para Descartes el pensamiento es todo aquello que ocurre en nosotros de manera consciente. En definitiva, Descartes va a partir de sus propios pensamientos para llegar a la existencia. A través del principio "Pienso, luego existo" se saca en conclusión que el "yo" es una sustancia cuya esencia es el pensamiento. A partir de esta primera verdad evidente se comienza a desarrollar la filosofía cartesiana.