Descartes: Exploración del Conocimiento y la Existencia
Clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 4,35 KB
PREGUNTA 3: Como la razón es única, la ciencia también debe serlo. El tema del conocimiento, el análisis de nuestra capacidad de conocer para determinar sus límites y saber hasta dónde puede llegar, ocupa el centro de las preocupaciones de Descartes y de esta obra.
El conocimiento es la representación en la mente humana de lo que se da fuera de ella. Lo que representa a las cosas en la mente son las ideas.
Tipos de Ideas
Descartes distingue tres tipos de ideas:
- Ideas facticias: Provienen de la imaginación y no son fiables.
- Ideas adventicias: Se obtienen de la experiencia con el mundo a través de los sentidos, y tampoco son fiables.
- Ideas innatas: Forman parte de la propia razón y son verdaderas.
El Método Cartesiano
Descartes plantea un método intuitivo y deductivo, donde la intuición es una especie de “luz natural” que permite que la razón capte inmediatamente ideas simples sin posibilidad de duda o error, y la deducción es el modo de conocimiento por el que la razón descubre las conexiones entre ideas simples.
Las Cuatro Reglas del Método
- Evidencia intelectual: Aceptar solo aquello que se presenta clara y distintamente a la mente.
- Análisis: Dividir cada dificultad en tantas partes como sea posible y necesario para resolverla mejor.
- Síntesis: Conducir ordenadamente los pensamientos, comenzando por los objetos más simples y fáciles de conocer, para ascender poco a poco, gradualmente, hasta el conocimiento de los más complejos.
- Revisión: Hacer en todo enumeraciones tan completas y revisiones tan generales que esté seguro de no omitir nada.
Descartes garantiza que si estas reglas se aplican correctamente, el resultado será la certeza.
La Duda Metódica
Descartes plantea hipótesis como la de un genio maligno, un supuesto Dios que nos habría creado imperfectamente para que nos engañemos siempre, incluso en las cosas que pensamos conocer mejor; o la hipótesis del sueño, donde se cuestiona la validez de la percepción.
El Cogito: "Pienso, Luego Existo"
De lo único que no puede dudar Descartes es de que está dudando; mientras está dudando, debe existir, al menos en ese momento. De ahí el origen del “Pienso, luego existo”. El cogito es una intuición, una evidencia intuitiva, captado con claridad y distinción.
Una vez que Descartes descubre el cogito, “pienso, luego existo”, como primera evidencia, descubre el “yo”. Es, pues, el mayor descubrimiento de Descartes, la consecuencia de sí mismo, el sujeto. Su filosofía gira en torno a esto, al sujeto cognoscente.
Sustancia y la Existencia de Dios
Definiendo sustancia como “una cosa que existe de tal modo que no necesita ninguna otra para existir”, el ser humano se dividiría en cuerpo y alma. Descartes demuestra la existencia de Dios apoyándose en el argumento ontológico de San Anselmo y como continuador de Santo Tomás.
Descartes duda, lo que significa que no conoce, lo cual significa que es imperfecto. Pero, si en sí mismo tiene la idea de perfección, como una idea que no puede venir de sí mismo, ya que lo perfecto no puede provenir de lo imperfecto, sino de lo perfecto, que debe estar fuera de sí, ya que no es perfecto, quedando así demostrada la existencia de un ser perfecto, Dios. Esto corresponde a la necesidad cartesiana de una garantía de sí mismo más allá de él, como algo que tape ese vacío de Descartes. La sustancia infinita garantiza la capacidad de la razón humana para encontrar la verdad.
Res Extensa, Res Cogitans y la Glándula Pineal
Tanto la res extensa (cuerpo) como la res cogitans (alma) dependen de la res infinita (Dios), pero también existe una relación entre la res extensa y la res cogitans, o al menos así Descartes lo establece, y esto viene dado por lo que él denominó la “glándula pineal”, que une cuerpo y alma, es decir, que relaciona cuerpo y mente.