Descartes y el método: búsqueda de certeza
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El texto pertenece al 'Discurso del Método', autobiografía intelectual de Descartes. El autor narra en primera persona hallazgos filosóficos más importantes y cómo los alcanzó. Este fragmento pertenece a la cuarta parte, resume algunas de sus meditaciones metafísicas, en concreto referidas a la existencia de Dios y del Alma. Este método se basa en lógica y física aristotélica y teología tomista. Para Descartes, la razón necesita una guía que la dote de objetividad y certeza. Le interesa la ciencia como validez del conocimiento. Podemos decir que la filosofía cartesiana es la búsqueda de un criterio de certeza, los modos propios de la razón:
- Intuición: el conocimiento claro y distinto de una idea presente a nuestra razón de tal modo que no podemos dudar de ella.
- Deducción: conocimiento por el cual derivamos conclusiones necesarias a partir de ideas conocidas con certeza.
La deducción no es más que una sucesión de intuiciones entre las cuales la razón encuentra conexiones. El método más adecuado para la razón debe basarse en reglas del método:
- Evidencia: no admitir como verdadero algo que no se conoce con toda evidencia, no es conocido como tal, evitar la precipitación en juicios, admitir como verdad lo que se presente a nuestra mente de forma clara y no podemos poner en duda.
- Análisis: dividir cada dificultad en tantas partes cuantas hagan falta para llegar a lo más simple.
- Síntesis: ordenar conocimientos de lo más simple a lo más complejo.
- Enumeración: hacer enumeraciones tan completas como sean necesarias para estar seguros de no haber omitido nada.
Descartes introduce la duda metódica para comprobar si alguna idea puede resistir y presentarse ante el espíritu de forma clara y distinta. Se basa en sus argumentos de duda para poder dudar de todo y elaborar una base sólida de conocimiento. Para ello duda de todo lo que proceda de los sentidos, pone en entredicho la realidad entera y cuestiona la certeza misma. Descartes necesita demostrar la existencia de Dios y lo hace mediante razonamientos que considera ciertos. Su filosofía es deísta. Dios crea el mundo material que funciona de acuerdo con leyes mecánicas racionales y crea la conciencia, un pensamiento capaz de conocer ese mundo. No es necesaria la intervención de Dios, pero para que sea aceptada por la iglesia recurre a ella.
Descartes descompone lo existente en sus partes más simples y descubre la sustancia que es lo que existe sin necesidad de otra cosa. Distingue 3 sustancias que son:
- Sustancia pensante: yo, el pensamiento es sustancia porque no necesita de otra cosa para existir, no necesita del cuerpo.
- Sustancia infinita: el ser perfecto e infinito Dios. Es la suprema realidad de la que las demás dependen.
- Sustancia corpórea: la idea clara y distinta en mi mente es la extensión que existe en el espacio y todas las relaciones con él. Se deducen por geometría. No es suficiente para afirmar la existencia del mundo corpóreo.
Descartes plantea un nuevo problema, la relación entre mente y cuerpo, porque el pensamiento es sustancia y diferente de la extensión. Pero los humanos relacionan cuerpo y pensamiento. Considera independencia de estos. El alma dota al ser humano de cualidades como razón y libertad...
Concluye que son sustancias incompletas que se necesitan la una a la otra para formar un ser humano.