Descubriendo la Comunicación Animal: El Asombroso Caso de Washoe y el Lenguaje de Señas

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La Comunicación Animal: Más Allá de las Palabras

Cuando los perros muestran sus dientes, significa 'atención'; nos quieren advertir. Cuando los gatos ronronean, sabemos que se sienten cómodos. Muchos animales intentan comunicarse con nosotros en su propio idioma, y nosotros podemos entender gran parte de ello. Con nuestros parientes más cercanos, los simios, la comunicación puede incluso ser sorprendentemente exitosa.

El Proyecto Washoe: Un Hito en la Comunicación Interespecie

La chimpancé hembra Washoe tenía aproximadamente medio año de edad cuando llegó de África a los Estados Unidos. Allí, dos psicólogos comenzaron a enseñarle el lenguaje de señas. Experimentos previos habían demostrado que los chimpancés no pueden aprender a hablar. Sin embargo, dado que se comunican con sus congéneres utilizando gestos y expresiones faciales, pueden aprender el lenguaje de señas de manera muy efectiva. Por ejemplo, las señales para 'venir' y 'dar' son idénticas tanto en el lenguaje de señas humano como en el 'idioma chimpancé'.

El Vocabulario de Washoe y la Creación de Nuevos Conceptos

La primera 'palabra' que Washoe aprendió no fue 'mamá' o 'papá' como un niño humano, sino el signo de 'más'. Cuando Washoe quería más comida o abrazos, utilizaba esa señal. Durante los años siguientes, Washoe aprendió más de 200 signos: no solo para objetos y actividades, sino también para conceptos abstractos como colores o formas. Cuando veía algo nuevo, Washoe incluso podía crear nuevas 'palabras' por sí misma. Por ejemplo, una sandía era para ella una 'fruta potable', y un árbol de Navidad, un 'árbol de azúcar'. Pronto, Washoe pudo expresar lo que le gustaba y lo que no, y 'contar' lo que había experimentado. Washoe fue el primer animal que realmente 'habló' con las personas.

El Legado de Washoe y las Claves del Aprendizaje Lingüístico Animal

Pero ella no fue la única, ya que ella misma se convertiría en una maestra. Su hijo adoptivo, Loulis, aprendió el lenguaje de señas directamente de su madre, sin intervención humana. Desde entonces, han surgido muchos más proyectos con primates que demuestran que no solo los seres humanos poseen talento lingüístico. Sin embargo, para que los animales aprendan un idioma con éxito, deben cumplirse ciertas condiciones:

  • Los animales deben confiar en sus instructores.
  • Deben sentirse cómodos y seguros.
  • Deben tener múltiples formas interesantes de interactuar con el idioma.

Como bien sabemos, nosotros también aprendemos idiomas de manera más efectiva cuando se cumplen estas condiciones.

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