Descubrimientos Oceanográficos y las Barreras Acuáticas Mencionadas en el Corán
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El Fenómeno de las Barreras Acuáticas: Ciencia y Revelación
La ciencia moderna ha descubierto que en los lugares donde se unen dos mares diferentes, existe una barrera que los separa. Esta barrera divide a los dos mares, permitiendo que cada uno mantenga su propia temperatura, salinidad y densidad.1
Por ejemplo, el agua del Mar Mediterráneo es tibia, salina y menos densa, comparada con la del Océano Atlántico. Cuando el agua del Mar Mediterráneo entra en el Atlántico, a través del Estrecho de Gibraltar, se introduce varios cientos de kilómetros en el Atlántico a una profundidad de cerca de 1000 metros, manteniendo sus propias características. El agua del Mediterráneo se estabiliza a esta profundidad2 (ver figura 13).
A pesar de las grandes olas, las fuertes corrientes y las mareas existentes en estos mares, estos no se mezclan ni traspasan esa barrera.
La Barrera entre Dos Mares en el Sagrado Corán
El Sagrado Corán menciona que existe una barrera entre los dos mares que se encuentran y que ambos no traspasan. Dios dice:
Ha dejado fluir las dos grandes masas de agua, que se encuentran, pero las separa una barrera que no rebasan.
(Corán, 55:19-20)
Diferencia entre Agua Dulce y Salada: El Límite Infranqueable
Pero cuando el Corán habla sobre la división entre el agua dulce y la salada, menciona la existencia de un “límite infranqueable” junto con la barrera. Dios dijo en el Corán:
Él es quien ha hecho que las dos grandes masas de agua fluyan; una dulce, agradable; otra, salada y amarga. Ha puesto un espacio intermedio y una barrera infranqueable entre ellas.
(Corán, 25:53)
La Explicación Científica de la Zona de Separación
Surge la pregunta: ¿Por qué el Corán menciona el espacio intermedio cuando se refiere al divisor entre el agua dulce y la salada, pero no lo menciona cuando habla del divisor entre dos mares?
La oceanografía moderna ha descubierto que en los estuarios, donde el agua dulce y la salada se encuentran, la situación es en cierta manera diferente a la que se presenta en la unión de dos mares. Se ha descubierto que lo que distingue al agua dulce de la salada en los estuarios (o deltas de un río) es una zona picnoclina que posee una marcada discontinuidad en su densidad, la cual separa las dos capas.3
Esta partición o división (zona de separación) tiene una salinidad diferente tanto a la del agua dulce como a la de la salada.4 (Ver figura 14).
Ha dejado fluir las dos grandes masas de agua, que se encuentran, pero las separa una barrera que no rebasan.
(Corán, 55:19-20)