Desentrañando la Revolución Francesa y el Ascenso de Napoleón

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La Revolución Francesa y el Imperio Napoleónico

La Revolución Francesa, un período trascendental en la historia, se desató en 1789, durante el reinado de Luis XVI. Sus causas principales fueron la crisis financiera del estado, la marcada desigualdad social y las malas cosechas que azotaban al pueblo.

Los Estados Generales y el Ascenso del Tercer Estado

Ante la creciente crisis, Luis XVI convocó a los Estados Generales, a petición de los privilegiados. Sin embargo, el tercer estamento aprovechó la oportunidad para exigir el fin de la sociedad estamental, el absolutismo monárquico y la mejora de sus condiciones de vida y trabajo. La votación por estamento favorecía siempre a los privilegiados (nobleza y clero), por lo que el pueblo llano demandó el voto por persona. Ante la negativa, se constituyeron en Asamblea Nacional.

La Toma de la Bastilla y las Primeras Medidas Revolucionarias

El 14 de julio de 1789, el pueblo de París asaltó la Fortaleza de la Bastilla, dando inicio a la Revolución Popular. Las primeras medidas adoptadas por la Asamblea Nacional fueron la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, la abolición de la sociedad estamental (estableciendo la igualdad ante la ley) y la equiparación del clero a la condición de ciudadanos.

La Asamblea Constituyente y la Monarquía Moderada

La Asamblea Nacional se transformó en Asamblea Constituyente, redactando la primera constitución europea. Esta establecía una monarquía moderada, basada en la división de poderes.

La Caída de la Monarquía y la Lucha entre Girondinos y Jacobinos

La desconfianza hacia Luis XVI, quien intentó buscar apoyo en tropas extranjeras, culminó con el asalto al Palacio de las Tullerías y el arresto de la familia real. Surgieron entonces dos facciones políticas principales: los Girondinos (alta burguesía) y los Jacobinos (media y baja burguesía, y pueblo llano). Luis XVI fue guillotinado en 1793.

El Terror Jacobino y la Reacción Termidoriana

La Convención Jacobina, liderada por Robespierre, instauró un Comité de Salud Pública que gobernó de forma dictatorial durante un año, período conocido como El Terror. Se caracterizó por el protagonismo de las clases populares, las numerosas ejecuciones en la guillotina, la sustitución del calendario cristiano por uno revolucionario y la adoración a la Diosa Razón. También se promulgó una Constitución Republicana.

El Directorio y el Ascenso de Napoleón

El Golpe de Termidor (1794) provocó la caída de Robespierre y el retorno de los moderados al poder. Una nueva constitución estableció el Directorio, un régimen que dependía cada vez más del ejército. En este contexto, Napoleón Bonaparte, aprovechando sus triunfos militares, dio un golpe de estado, poniendo fin al Directorio y estableciéndose primero como Primer Cónsul, luego como Cónsul Vitalicio y finalmente como Emperador.

El Imperio Napoleónico: Política Interior y Exterior

Política Interior

Napoleón implementó el Código de Napoleón, permitió a los burgueses acceder a altos cargos, restableció el orden, pagó las deudas del estado y reconcilió al estado con la Iglesia.

Política Exterior

Se caracterizó por las victorias militares, la transformación de las instituciones, la reconfiguración del mapa de Europa y el bloqueo continental contra Gran Bretaña.

Las Coaliciones y la Caída de Napoleón

Las campañas militares de Napoleón, aunque inicialmente exitosas, desgastaron al ejército. La campaña en Rusia resultó desastrosa debido a las condiciones climáticas extremas. Tras la derrota en la Sexta Coalición en 1813, Napoleón fue exiliado a una isla, de la que escapó. Sin embargo, fue derrotado definitivamente en la Septima Coalición y exiliado a otra isla, donde murió en 1821.

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Liberalismo y Nacionalismo: Ideologías Transformadoras

El Liberalismo, basado en la Ilustración, defendía las libertades individuales y la soberanía popular (expresada a través de una Constitución y un Parlamento). El Nacionalismo se oponía al mapa establecido por el Congreso de Viena, impulsando movimientos disgregadores (naciones que buscaban separarse de imperios) e integradores (unificación de territorios en un Estado-Nación).

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