Desigualdad Global y Evolución hacia un Mundo Multipolar: Datos Actuales y Proyecciones
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Logros Sociales y Desafíos Globales
Son muchos los aspectos que cabría considerar, pero nos detendremos en los más importantes. En cuanto a la esperanza de vida, se ha producido una prolongación muy notable; pero en la actualidad aún existen grandes diferencias perceptibles. Por ejemplo, la esperanza de vida al nacer es de 80 años en la Unión Europea, y en África Subsahariana apenas supera los 56. Las cifras de mortalidad infantil arrojan incluso mayores diferencias, en concreto es dieciocho veces mayor en África Subsahariana que en Europa.
Un punto de notable relevancia es el referido al sistema escolar. Por un lado, el acceso universal a la educación primaria está relativamente cerca de conseguirse. Sin embargo, los países de mayor desarrollo doblan, de media, el porcentaje de escolarización secundaria en contraste con las zonas menos desarrolladas. También se ha de destacar que los ratios entre mujeres y hombres en el acceso al conjunto de esta educación están bastante igualados, si bien en zonas poco desarrolladas es menor el número de mujeres.
El hambre es, quizás, el gran problema de este planeta. En la actualidad, los problemas de malnutrición alcanzan a 795 millones de personas, cerca del 11% de la población mundial. El mayor ratio se da en África Subsahariana, donde 1 de cada 5 habitantes está afectado de malnutrición.
Desigualdad de Género y Pobreza Extrema
Un componente importante de la desigualdad es el que se refiere a las asimetrías existentes entre el hombre y la mujer en materia de salud, acceso a los puestos de decisión y al mercado de trabajo. Podemos afirmar que en los países de menor desarrollo la discriminación es ampliamente mayor. La desigualdad internacional tiene su expresión más lacerante en la persistencia de la pobreza extrema. El Banco Mundial determinó la frontera de 1.25 dólares diarios de capacidad de consumo como el mínimo para poder atender las necesidades básicas. Lo primero que se puede concluir es que, a lo largo de la última década, se ha avanzado en la reducción de este problema. En 1990 era pobre el 41% de la población mundial, en 2008 había descendido al 22% (1.289 millones), en el año actual se estima que ha descendido hasta los 1.000 millones de pobres, el 12% de la población mundial. En este proceso ha influido sobre todo el crecimiento experimentado por países como India o China, con un alto volumen de población. Todo esto nos plantea un desafío moral, para entender la situación real de nuestro planeta, y encontrar la manera de crear cada día un mundo más justo e igualitario.
Hacia un Mundo Más Multipolar
El mundo que nació de la Segunda Guerra Mundial se articuló en torno a dos bloques cuya confrontación dominó todo el período de la llamada “guerra fría”: por una parte el bloque Occidental, de economías de mercado; por otro lado el bloque del este, de economías socialistas. En cada uno de estos bloques existía un claro liderazgo en torno a EE.UU y la Unión Soviética, respectivamente. La ventaja económica y tecnológica de estos dos países sobre el resto era notable al comienzo de la posguerra.
A medida que se avanza en el tiempo, en los países de economías de mercado se produce un fenómeno de clara convergencia, reduciéndose la distancia de los países seguidores con respecto a Estados Unidos. Por su parte, en el caso del bloque del este, se produce una reducción de los ritmos de progreso a partir de los años setenta del conjunto del bloque. Se va conformando así una economía mundial cuyo dinamismo descansa en una triada compuesta por EE.UU, el bloque central de la UE y Japón. A partir de los años 90 se vuelve a producir un cambio en la configuración del sistema internacional como consecuencia de tres alteraciones relevantes:
- El desmoronamiento del bloque de economías socialistas.
- Estancamiento de Japón.
- La aparición de un amplio grupo de economías dinámicas.
Como consecuencia, se ha pasado de un mundo bipolar a otro crecientemente multipolar. En la actualidad, la aportación que hacen los centros desarrollados es cercana al 58% del PIB mundial, y del 42% cuando se expresa a la vez que el poder adquisitivo. Se espera que esas cuotas se reduzcan en 2030. Por el contrario, los países con mercados emergentes y en vías de desarrollo, que aportan en la actualidad el 34%, supondrán en 2030 el 53% del PIB mundial.