El Despotismo Ilustrado en España: Las Reformas de Carlos III
El despotismo ilustrado fue una práctica política que buscaba introducir reformas para fortalecer el poder del Estado mediante una administración más racional, eficaz y centralizada, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida del pueblo. Carlos III y sus ministros, como Floridablanca, Campomanes y Aranda, fueron los principales representantes del despotismo ilustrado en España. Sus medidas más destacadas incluyeron:
Libre Comercio con América
Se autorizó el libre comercio directo con América, suprimiendo el monopolio de Cádiz. Esta medida fue un gran estímulo para la industria y el comercio, especialmente en Cataluña, que desarrolló la fabricación de 'indianas' de algodón estampado. Además, se crearon Compañías comerciales al estilo de las británicas y holandesas.
Estímulo a la Industria y Reales Fábricas
La industria se estimuló mediante la creación de Reales Fábricas de artículos de lujo (como tapices y porcelanas), financiadas por la Hacienda pública y operando bajo el nuevo sistema de manufactura. La Corona rompió el monopolio de los gremios. Sin embargo, estas fábricas no resultaron muy eficaces debido a sus excesivos privilegios y a la falta de atención a la competencia.
Modernización Agrícola y Colonización de Sierra Morena
En cuanto a la agricultura, los ilustrados eran partidarios de modernizar las estructuras de la propiedad y de fomentar el crecimiento de la producción agraria. Jovellanos realizó el Informe sobre la Ley Agraria, en el que estudiaba los problemas y posibles soluciones para la agricultura, haciendo hincapié en la mala distribución de la tierra y el problema de la amortización. Asimismo, Olavide intentó corregir el despoblamiento de Sierra Morena con un plan de colonización y la creación de tres nuevos centros: La Carolina, La Carlota y La Luisiana. No obstante, este experimento fue abortado por la nobleza y la Iglesia, y Olavide cayó en manos de la Inquisición. Con el estallido de la Revolución Francesa, el informe de Jovellanos fue finalmente olvidado.
Creación de Sociedades Económicas y Política Proteccionista
Se crearon Sociedades Económicas de Amigos del País para mejorar las prácticas agrícolas del campesinado. Los ilustrados consideraban primordial frenar el déficit crónico de la balanza de pagos y reanimar la demanda interior. Creían que solo un mercado nacional que abarcara todo el reino podría impulsar la recuperación. Para ello, se gravaron las importaciones y se liberó el movimiento de mercancías. Esto marcó el comienzo de una política económica proteccionista, que sería típica en España durante los dos siglos siguientes, con algunos periodos excepcionales de librecambismo.
Introducción de Nuevos Cultivos
Se consiguió la puesta en cultivo de nuevas superficies y se introdujeron nuevos cultivos, como el maíz y la patata.
Fomento de la Educación y la Ciencia
Se estimuló la educación y la ciencia, consideradas por los ilustrados como el motor del progreso. Se crearon las Reales Academias (de Historia, de la Lengua), el Museo del Prado, el Jardín Botánico, el Observatorio Astronómico, entre otras instituciones.
Mejoras en la Hacienda Pública
En cuanto a la Hacienda pública, se mejoró ligeramente su situación. Se creó la Lotería Nacional, el Banco de San Carlos y los 'vales reales' (títulos de deuda pública).