Dialéctica Platónica: El Camino al Conocimiento y la Verdad

Clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 5,01 KB

La dialéctica es un concepto que Platón hereda de su maestro Sócrates. En ambos filósofos significa el camino al conocimiento, el método para obtener la verdad, en la que ambos creen, a diferencia de los sofistas.

El Símil de la Línea de Platón

Para Platón, el método para alcanzar la verdad es un camino que asciende desde el conocimiento de las cosas sensibles hasta el conocimiento de las ideas. Platón habla de este camino sirviéndose del símil de la línea. Dice que llegar a la verdad desde la ignorancia es como recorrer una línea que tiene cuatro partes o tramos, agrupados de dos en dos.

El Mundo Sensible: Opinión y Creencia

En las dos primeras partes de la línea conocemos el mundo sensible. En el primer tramo utilizamos la imaginación, con la que conocemos las imágenes de las cosas sensibles y nos hacemos de ellas conjeturas. En el segundo tramo utilizamos los sentidos, con los que observamos directamente las cosas sensibles y comprobamos si las conjeturas eran ciertas o no. Si observamos que las cosas sensibles son como imaginábamos adquirimos creencia: creemos que las cosas son como las observamos, pero no podemos estar seguros porque en el mundo sensible la realidad está en devenir, en continuo cambio. Por eso el conocimiento del mundo sensible nos proporciona una opinión de las cosas. La opinión es superior a la ignorancia, pero no es aún la verdad. Para llegar a la verdad hay que seguir recorriendo la línea.

El Mundo Inteligible: Conocimiento y Ciencia

En las dos últimas partes de la línea conocemos el mundo inteligible. En el tercer tramo utilizamos el pensamiento, con el que llegamos de las cosas particulares a los conceptos. Mediante el pensamiento nos hacemos en la mente conceptos generales que agrupan muchos casos particulares, pasamos de lo concreto a lo abstracto; por ejemplo, partiendo de la espuma blanca, la tela blanca o el papel blanco obtenemos el concepto de blancura. Este es el final del proceso de conocimiento para Sócrates, pero Platón da un paso más, hay un cuarto tramo. En este cuarto tramo utilizamos la razón, con la que vemos las ideas, las contemplamos, y por encima de todas las ideas contemplamos la Idea de Bien. Contemplar las ideas es la verdad, porque las ideas, a diferencia de las cosas sensibles, son inmutables y no cambian. Por eso, si recorremos esta segunda parte de la línea adquirimos conocimiento, ciencia, no tan solo opinión y creencia.

La Teoría de la Reminiscencia

Las ideas están dentro de nosotros, son innatas, nacemos con ellas, y por eso para adquirir conocimiento es preciso mirar y buscar dentro de uno. ¿Cómo es esto posible, si hemos dicho que las ideas existen por sí mismas en el mundo inteligible? Es posible porque Platón, como Pitágoras, cree en la reencarnación. Dice que el alma vive en el mundo de las ideas y las observa directamente, las ve, las contempla, hasta que se encarna en un cuerpo. Encarnada en un cuerpo, el alma desciende al mundo sensible y olvida lo que vio, por lo que el proceso de conocer es un proceso de recordar lo olvidado, de volver a contemplar las ideas que ya habíamos visto.

El Filósofo y la Sociedad Justa

El camino del conocimiento se recorre por amor a la verdad y con mucho esfuerzo, de ahí que la línea sea ascendente y que la mayor parte de la gente se quede en la creencia y la opinión, es decir, a mitad de camino. Sólo quien persevera y busca la verdad llega a las ideas y en especial al Bien, y en eso consiste ser filósofo. Quien conoce el Bien, el filósofo, lo comunica a los demás, lo transmite dirigiendo y gobernando la sociedad. Los que no son filósofos tienen opiniones, pueden alcanzar el Bien pero no pueden conservarlo; solo el filósofo, que ve siempre el Bien inmutable y se guía y orienta por él, puede gobernar una sociedad para que sea justa y buena.

Conexión con el Mito de la Caverna

Platón habla del proceso del conocimiento o dialéctica en el mito de la caverna, cuyos lugares, personajes y acción simbolizan los dos mundos que componen la realidad, así como el ascenso del ser humano desde la ignorancia hasta la verdad.

Entradas relacionadas: