La Dialéctica Trascendental de Kant: Razón, Conocimiento y los Límites de la Metafísica

Clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 3,54 KB

La Dialéctica Trascendental de Kant: Razón y los Límites del Conocimiento

En la Dialéctica Trascendental, el conocimiento fundado consta de dos elementos imprescindibles: la forma y la materia. Si no hay experiencia, no hay conocimiento; es decir, todo conocimiento empieza por los sentidos.

Uso Empírico y Trascendental de las Categorías

Podemos distinguir un uso empírico y un uso trascendental de las categorías. El primero refiere la categoría a objetos de experiencia, lo que nos lleva a la distinción fundamental entre fenómeno y noúmeno.

  • Fenómeno: La cosa tal como es captada por nosotros, es decir, la realidad en su relación con el sujeto cognoscente.
  • Noúmeno: La cosa en sí misma, fuera de su relación con el sujeto; aquello que es incognoscible directamente por la experiencia.

Consecuencias de la Distinción Fenómeno-Noúmeno

Esta distinción tiene dos consecuencias cruciales:

  1. El sujeto no crea enteramente el objeto de conocimiento, sino que transforma la información procedente de las cosas.
  2. Todo lo que no sea objeto de nuestra experiencia no puede ser conocido.

La Metafísica y la Crítica de la Razón

Ahora bien, la metafísica se halla más allá de la experiencia. Kant usa el término dialéctica refiriéndose a un razonamiento falso, puesto que la dialéctica es, en su contexto, la crítica de la metafísica misma.

El Oficio de la Razón Pura

Si el oficio propio de la sensibilidad era intuir y el del entendimiento juzgar, el de la razón es raciocinar. La razón es un proceso deductivo por el que se infiere una proposición a partir de las anteriores; tiende a conocer el fundamento de todas las verdades hasta encontrar una proposición que fundamente todo el cuerpo de la demostración.

Los Incondicionados: Alma, Mundo y Dios

Los tres grandes incondicionados son los llamados por Kant "elementos a priori de la razón": el alma, el mundo y Dios. La razón tiende a pensar que existe una causa incausada.

Los objetos que trata la metafísica son el resultado de una tendencia natural de la razón; nuestra facultad raciocinante tiende a afirmar tales ideas. Dios, alma y mundo, para la razón, se corresponden con objetos realmente existentes. Puede que existan, pero no podemos hacer ciencia con tales objetos extraempíricos. Con estos objetos no podemos formular juicios sintéticos a priori.

Paralogismos y Antinomias

Cuando la psicología intenta demostrar la existencia del alma, incurre en un paralogismo; es decir, un silogismo que contiene cuatro términos, lo que lo invalida lógicamente.

Respecto a la cosmología, Kant afirma que se puede demostrar tanto la existencia como la no existencia de ciertos principios; se trata de antinomias, que son argumentos contradictorios igualmente válidos desde la razón pura.

El Uso Regulativo de las Ideas de la Razón

En primer lugar, Kant sostiene que los objetos científicos tienen un papel activo en el desarrollo de la ciencia. Las ideas de Dios, alma y mundo tienen un uso regulativo: actúan como principios que estimulan y orientan la investigación. El hecho de que estos no sean objetos de ciencia no implica que no podamos decir nada más acerca de ellos, sino que su función es guiar la búsqueda del conocimiento empírico.

Entradas relacionadas: