Diapo mula
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Los constructos teóricos pueden concebirse como variables intervinientes o como constructos hipotéticos.
Marx (1963), variable interviniente: construcción abstracta pura, y su significado se deriva de referentes estímulos y respuestas observables.
En este sentido, la variable interviniente puede definirse operacionalmente, a partir de sus referentes empíricos, y no se asume para ella una base física, fisiológica o electroquímica.
Los constructos hipotéticos, implican más significado que el proporcionado por los referentes de estímulos y respuestas observables. Por eso se dice que los constructos hipotéticos poseen un significado residual.
Entre los procesos psicológicos y la conducta se establecen diversos tipos de interacciones. En algunos casos el proceso es un factor antecedente de la conducta: otras veces es una variable consecuente; pero también puede ser una variable que acompaña a la conducta o una variable que potencialmente puede convertirse en un factor generador de conducta.
A partir de esas relaciones entre los procesos y la conducta puede hablarse de cuatro tipos de procesos: desencadenantes, resultantes, de dirección y mantenimiento y disposicionales.
Procesos Desencadenantes: la conducta se inicia porque existe un estado psicológico previo. A esos procesos que inician actos o secuencias de actos se les denomina desencadenantes.
Ejemplo: La motivación.
Procesos Resultantes: Esta categoría incluye aquellos procesos que surgen como consecuencia de la conducta. El aprendizaje y la memoria son ilustrativos.
Procesos Direccionales y de Mantenimiento: Un proceso puede actuar como orientador de conducta dirigida hacia una meta (función direccional) o como mantenedor de fuerza de conducta hasta que el organismo alcance una meta (funciones de mantenimiento).
La motivación, la atención y la percepción, son ejemplos de procesos que cumplen esas funciones
Procesos Disposicionales: Hay procesos que en un momento determinado no están activados pero, sin embargo, existen como potencialidades capaces de activarse y de originar, mantener o ser un resultado de la conducta. A estos procesos latentes se les denomina disposicionales.
Ejemplo, Los motivos surgidos, actitudes, prejuicios y estereotipos pueden considerarse como disposiciones que influyen en conductas.
Marx (1963), variable interviniente: construcción abstracta pura, y su significado se deriva de referentes estímulos y respuestas observables.
En este sentido, la variable interviniente puede definirse operacionalmente, a partir de sus referentes empíricos, y no se asume para ella una base física, fisiológica o electroquímica.
Los constructos hipotéticos, implican más significado que el proporcionado por los referentes de estímulos y respuestas observables. Por eso se dice que los constructos hipotéticos poseen un significado residual.
Entre los procesos psicológicos y la conducta se establecen diversos tipos de interacciones. En algunos casos el proceso es un factor antecedente de la conducta: otras veces es una variable consecuente; pero también puede ser una variable que acompaña a la conducta o una variable que potencialmente puede convertirse en un factor generador de conducta.
A partir de esas relaciones entre los procesos y la conducta puede hablarse de cuatro tipos de procesos: desencadenantes, resultantes, de dirección y mantenimiento y disposicionales.
Procesos Desencadenantes: la conducta se inicia porque existe un estado psicológico previo. A esos procesos que inician actos o secuencias de actos se les denomina desencadenantes.
Ejemplo: La motivación.
Procesos Resultantes: Esta categoría incluye aquellos procesos que surgen como consecuencia de la conducta. El aprendizaje y la memoria son ilustrativos.
Procesos Direccionales y de Mantenimiento: Un proceso puede actuar como orientador de conducta dirigida hacia una meta (función direccional) o como mantenedor de fuerza de conducta hasta que el organismo alcance una meta (funciones de mantenimiento).
La motivación, la atención y la percepción, son ejemplos de procesos que cumplen esas funciones
Procesos Disposicionales: Hay procesos que en un momento determinado no están activados pero, sin embargo, existen como potencialidades capaces de activarse y de originar, mantener o ser un resultado de la conducta. A estos procesos latentes se les denomina disposicionales.
Ejemplo, Los motivos surgidos, actitudes, prejuicios y estereotipos pueden considerarse como disposiciones que influyen en conductas.