La Dictadura de Primo de Rivera: Hitos y Legado del Directorio Militar y Civil en España
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El Directorio Militar (1923-1925)
Tras el golpe de Estado, Primo de Rivera formó un Directorio Militar compuesto por ocho generales y un contralmirante, estableciendo un régimen autoritario. Durante este periodo, clausuró las Cortes y suspendió la Constitución, además de decretar el estado de guerra, que se mantuvo hasta 1925. Primo de Rivera asumía todas las responsabilidades del gobierno, mientras que el resto de los miembros del Directorio actuaban como vocales.
En su lucha contra el caciquismo y la oligarquía, las diputaciones provinciales y los ayuntamientos fueron disueltos, y los gobiernos civiles fueron sustituidos por militares de alto rango para una mejor gobernanza del país. Se inició una política regeneracionista que logró poner fin a los desórdenes sociales, las huelgas y el terrorismo, desbaratar las redes caciquiles y oligárquicas, y perseguir la corrupción.
Un hito crucial de este periodo fue el Desembarco de Alhucemas en 1925, organizado con el apoyo francés. Este evento marcó el fin de la Guerra de Marruecos, siendo uno de los mayores éxitos de la dictadura. Más tarde, Abd-El-Krim, quien había liderado continuos ataques, se rindió y se entregó a las tropas francesas. La Unión Patriótica, el partido único del régimen, llegó a alcanzar 2 millones de afiliados, aunque en 1929 se redujo a unos 60.000. Durante este periodo, se expandió el cuerpo del Somatén.
El Directorio Civil (1925-1929)
Tras el éxito del Desembarco de Alhucemas, Primo de Rivera decidió transformar el Directorio Militar en un Directorio Civil, dando entrada a nuevos miembros civiles. En este periodo, el gobierno mostró una buena orientación, logrando importantes avances. Se experimentó un notable crecimiento económico, en parte debido al aumento demográfico.
En cuanto a la política social, se crearon los Comités Paritarios, organismos oficiales compuestos por representantes de patronos y obreros, y un representante del gobierno. Inspirados en modelos corporativistas, su función principal era resolver los conflictos laborales. Los socialistas de la UGT, dirigidos por Largo Caballero, participaron en estos Comités, adoptando una política reformista.
Además, se impulsaron importantes iniciativas económicas como la creación de CAMPSA (como monopolio del petróleo) y la Compañía Telefónica Nacional. Se aumentó significativamente el gasto en obras públicas para el Estado, lo que contribuyó a disminuir el desempleo. La Hacienda Pública fue saneada por José Calvo Sotelo, quien implementó reformas tributarias y persiguió el fraude, logrando recuperar la deuda estatal. En 1929, fue convocada una Asamblea Nacional Consultiva para la elaboración de una nueva Constitución.