La Dictadura de Primo de Rivera: Orígenes, Fases y Legado (1923-1930)
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El Régimen de Primo de Rivera (1923-1930)
El general Miguel Primo de Rivera llegó al poder en septiembre de 1923, tras un pronunciamiento militar. Su ascenso se produjo en un contexto de persistencia del terrorismo, la denominada “guerra social” y numerosas huelgas. Su régimen fue aceptado por el rey Alfonso XIII y la mayor parte de los grupos políticos, con la excepción de la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) y el PCE (Partido Comunista de España), y contó con el respaldo inicial de una parte de la opinión pública.
Etapas del Régimen
1. Directorio Militar (1923-1925)
Durante esta fase, el dictador ostentaba el poder ejecutivo, mientras que el Directorio funcionaba únicamente como un órgano asesor. Sus cuatro objetivos principales, expuestos en un “Manifiesto”, fueron:
- Acabar con el caciquismo: Se buscó apartar a las oligarquías locales. Los gobernadores civiles fueron sustituidos por gobernadores militares, y las Juntas municipales fueron disueltas. La base política del nuevo régimen fue la Unión Patriótica.
- Restablecer el orden público: Se declaró el estado de guerra y se llevó a cabo una intensa represión del anarquismo (especialmente contra la CNT). Se extendió el Somatén catalán, una fuerza ciudadana de auxilio contra la delincuencia, a toda España.
- Imponer un nacionalismo de Estado: Esto implicó la disolución de las diputaciones provinciales y de la Mancomunidad de Cataluña, así como la prohibición del uso del catalán en el ámbito oficial.
- Resolver el problema marroquí: Se cerró el expediente Picasso, deteniendo las responsabilidades en el general Berenguer. Además, se organizó, junto a Francia, el exitoso desembarco de Alhucemas (1925), cuyo triunfo le reportó una gran popularidad.
2. Directorio Civil (Diciembre de 1925 - Enero de 1930)
Tras dos años de éxitos económicos y militares, el objetivo principal de esta etapa fue institucionalizar el régimen mediante la creación de un Estado corporativo, donde diversos cuerpos intermedios regularían las relaciones sociales, económicas y políticas. El nuevo gobierno, compuesto por figuras como Sánchez Anido, José Calvo Sotelo y el Conde de Guadalhorce, pretendía encauzar el país hacia una aparente legalidad a través de una nueva Constitución.
En el tercer año de su mandato, el dictador convocó un plebiscito en el que, supuestamente, obtuvo 6,5 millones de votos de apoyo a su gestión. Sin embargo, este proceso careció de garantías democráticas, realizándose mediante la firma de pliegos.
En 1927 se creó la Asamblea Nacional Consultiva, encargada de elaborar una nueva constitución. Este proyecto, conocido como Estatuto Fundamental de la Monarquía, nunca llegó a aprobarse. Su representatividad política era limitada, ya que se trataba de un organismo corporativo con un carácter meramente consultivo.
Política Económica
Estos años se caracterizaron por un notable crecimiento económico, favorecido por la coyuntura internacional. La política económica se basó en el intervencionismo de Estado, el nacionalismo económico y una fuerte política proteccionista. Destacaron las obras públicas y la creación de monopolios estatales.