Diferencias Filosóficas entre Sofistas y Sócrates: Ética, Verdad y Conocimiento
Clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 3,42 KB
Diferencias Filosóficas entre Sofistas y Sócrates
Ética y Conocimiento: Posturas Fundamentales
A continuación, se detallan las principales divergencias en la concepción de la ética y el conocimiento entre los sofistas y Sócrates, figuras cruciales en la filosofía griega antigua.
Los Sofistas: Relativismo y Subjetividad
Sofistas: El principio básico de la sofística es el relativismo. Para el pensamiento sofista, la verdad depende del sujeto, de la interpretación y visión de cada persona. No existe una verdad absoluta ni unos valores absolutos; solo existen subjetividades. El bien y el mal dependen de la perspectiva personal con la que se valora algún hecho o situación.
Los sofistas también son reconocidos por introducir o popularizar conceptos fundamentales:
- El individualismo: A diferencia de la mentalidad colectiva griega anterior, los sofistas promovieron la idea de la autonomía del individuo (antes de los sofistas, los griegos pensaban de forma más homogénea, no había individualismo).
- El escepticismo: La creencia de que nadie puede poseer la verdad absoluta, ya que todo es relativo.
- El humanismo: Expresado en la máxima de Protágoras: “El hombre es la medida de todas las cosas”.
Además, pusieron en duda la existencia de los dioses e intentaron entender el origen de las creencias religiosas, contribuyendo a popularizar el pensamiento racional.
Sócrates: La Búsqueda de la Verdad Absoluta
Sócrates: El principio básico de Sócrates es la creencia en la verdad absoluta, lo que lo distingue radicalmente de los sofistas. Sócrates sostenía que la verdad reside en el interior del individuo, en el fondo de la razón humana. Se opone firmemente al relativismo sofista.
Para Sócrates, no hay relativismo: el bien es objetivo, y los valores son absolutos. El ser humano debe decidir lo que está bien y lo que no a cargo de su conciencia moral.
Sócrates es el precursor de dos conceptos éticos fundamentales:
Conceptos Clave en la Ética Socrática
Intelectualismo Moral: Sócrates afirmaba escuchar en su interior la voz de un daimon (demonio o voz interior), que interpretaba como la voz de la conciencia moral. Esta voz le indicaba lo que NO debía hacer. Para Sócrates, el intelecto es el motor del comportamiento moral: el saber ético implica obrar bien. Un hombre bueno es aquel que obra bien, pero para ello ha de conocer qué es el Bien. Para Sócrates, el Bien es la máxima felicidad, por ello, quien conoce el Bien no obra mal, pues teme perder esa felicidad. Quien obra mal lo hace por desconocimiento del Bien; si lo conociera, su propia voluntad le obligaría a obrar bien. En esta moral, no existe lugar para el sentimiento de culpa; quien obra mal es considerado ignorante. (Cabe mencionar que para Platón, el saber moral se traduce como ciencia).
Eudaimonismo: Sócrates pensaba que el sabio virtuoso era feliz. Consideraba la felicidad (eudaimonia) el fin último de la vida humana y el máximo bien al que se puede aspirar. La persona virtuosa y buena es recompensada con la felicidad.