Diferencias entre Instinto Animal y Cultura Humana: Socialización y Diversidad

Cultura e instinto animal

La conducta animal es instintiva porque, ante el peligro, responde con una respuesta programada de antemano. También es hereditaria y común a toda la especie; los animales nacen con esas capacidades. El instinto y su anatomía son determinantes, aunque los jóvenes introducen innovaciones gracias a la experiencia. Los animales viven en un mundo cerrado.

Necesidad de la cultura en el ser humano

El ser humano vive en un mundo abierto. No tenemos instintos, por lo que tenemos que adquirir cultura desde que nacemos. Al hominizarnos mediante la cerebración, la cabeza se fue haciendo más grande porque necesitamos un cerebro más grande. Tenemos la capacidad permanente de aprender y ser educados, lo que se denomina neotenia. La carencia de instintos hace que el humano resuelva los problemas usando su capacidad de pensar.

Cultura y socialización

La cultura es un conjunto complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres y más elementos adquiridos por el ser humano. Frente a la información genética que proporcionan los genes, estaría la información memética de los memes, que son cada unidad de información cultural que se transmite.

Proceso de socialización

Consiste en desarrollar capacidades neuronales que se perderían sin este proceso, y estas nos permiten adaptarnos a la comunidad y poder vivir. Sus características principales son:

• Aprendizaje de patrones culturales: valores y conductas aceptables.
• Interiorización: de lo que aprendes cuando eres pequeño.
• Estabilidad psicológica: adoptar patrones externos para relacionarse y entender el mundo.

Trayectoria de socialización

• Primaria: ocurre en los cinco primeros años; el niño copia a los adultos.
• Secundaria: durante el resto de la vida; consiste en cambiar conductas y realizar todos los demás aprendizajes.
• Resocialización: ocurre cuando cambias de cultura y tienes que aprender la nueva cultura.

Diversidad y pluralismo

• Etnocentrismo: creer que la cultura propia es la única adecuada y superior a las otras. Esta postura crea racismo, xenofobia, aporofobia y puede desembocar en genocidios.
• Relativismo: surge para superar el etnocentrismo. Sostiene que cualquier manifestación cultural es fuente de ideas y valores que son fruto de la historia. Considera todas las culturas iguales, pero sin fomentar el diálogo intercultural, lo que puede llevar al estancamiento cultural.
• Pluralismo: defiende la interculturalidad basada en el diálogo y el respeto entre culturas. Es el modelo a seguir para evolucionar.